En diálogo con el Diario Olé, el ex jugador de Boca y de River, entre otros, José Luis Villarreal se sinceró sobre su relación con el hincha tras su pase al eterno rival. “Sé que el hincha de Boca me resiste por mi paso por River y me castiga, yo no guardo rencor, dejo que me peguen. A veces me lastima, me hace reflexionar y digo: “Dejé el 100% de mí jugando para Boca y me rompí los cruzados”, explicó de manera honesta.
A su vez, señaló con cuál jugador del “Xeneize” se identifica más y no dudó en escoger a Milton Delgado. “Este pibe Delgado que juega de contención me llama la atención. En fútbol argentino de hoy los clubes están obligados a mirar a las Inferiores y él es un pibe que juega a dos o tres toques, no se complica, es simple, no juega tanto para atrás, lateraliza pero busca pase filtrado hacia adelante. Eso exijo yo a mis volantes”, marcó respecto al actual volante del club boquense.
“El sueño de algún día volver a dirigir en Argentina se mantiene, pero con 59 años lo veo difícil”, fue su escueta reflexión de retornar como Director Técnico en el fútbol argentino.
“La reflexión que me hago: no alcanzó mi carrera para que tenga una posibilidad de trabajar en el fútbol argentino, a veces me siento que no soy argentino ni cordobés, deportivamente veo que equipos no juegan del todo bien y a la distancia eso es por el trabajo diario. La gente no va a apostar a Villita por jugador, si trabaja en Miami y ligas semi profesionales. Es la cosa pendiente que tengo emocionalmente. Me gustaría volver pero no sé si se va a dar en algún momento”, finalizó el ex futbolista.
Está claro que como profesional ha dejado una huella imborrable vistiendo los colores de la camiseta azul y amarilla y el hecho de que todavía los propios simpatizantes del cuadro de la Ribera no le perdonen que haya cruzado de vereda como los casos de Oscar Ruggeri y de Ricardo Gareca que también se mudaron al “Millonario”.
