“Yo hablé con el famoso ‘Mosquito’ (NdR: apodo de Raúl Cascini), el famoso ‘tres dedos’ (NdR: en referencia a Marcelo Delgado), que se me arrimaron. En noviembre de 2023, el Chelo le dijo a Leo que se quedara tranquilo y no hablara por miedo a que saliera a la luz todo y eso beneficiara a Andrés Ibarra en las elecciones. Pero nosotros no hablamos porque no jugamos políticamente”, declaró Miguel Coira, padre de la ex promesa de Boca, Leonel, en Radio Mitre.
“Ellos se presentan haciendo las cosas por detrás y te tenés que meter en el juego. Mirá los resultados desde la segunda gestión desde la Novena en adelante. Si el representante está vinculado a ellos, el teje y maneje queda adentro de casa y listo. De primera línea, al único que pudieron firmar y está en Primera porque justo se peleó en Sexta División con su representante es Milton Delgado. Ese sí es bueno. Ellos se encontraron en Reserva con Cristian Medina, el Changuito Zeballos, Alan Varela y Equi Fernández, todos tuvieron problemas. ¿Quién se fue bien de Boca?”, se preguntó.
“Leo ama a Boca, se hizo hincha, dejó España para venir a Boca. Yo sé que mandaron a decir que iban a denunciarlo por calumnias e injurias para que no se le animen otros papás. Muchos me han llamado para decirme que yo era su vocero. Nosotros teníamos algo firmado, pero ellos no”, precisó. Y aclaró sobre el posible conflicto legal: “Vamos a ir para adelante. No le tengo miedo a su poder. Tengo todos los papeles, por eso salí a hablar. El hincha de Boca, el verdadero, el que saludaba a mi hijo y lo abrazaba cuando era alcanzapelotas, se tiene que sacar esa máscara de los ojos sobre el ídolo y ver lo que está pasando”, afirmó.
“Estaba en la misma que él, de cobrar 18 pesos que nos daban en Malvinas. Él, como fue jugador de elite, pudo contar que se tomaba el 133, nos colábamos en Del Valle para que nos quede un peso para la gaseosa y la factura… Yo bajaba en Boulogne y él en Don Torcuato. Cuando te olvidás de la humildad de dónde venís, no sirve para nada”, explicó.
“Toda la gente se merece una segunda oportunidad, pero sería para que hagan las cosas bien con todos los chicos. Están gestionando la felicidad de los niños. Boca es un club poderoso, un gigante a nivel mundial, en el que solo se habla de los quilombos de Riquelme. Como futbolista, espectacular. Como dirigente, deja mucho que desear”, cerró.
