En una entrevista que le concedió al medio digital Infobae, el ex jugador de Boca, Claudio Rodríguez, que supo saborear las miles del éxito al desempeñarse junto a glorias consagradas como Carlos Fernando Navarro Montoya, Gabriel Batistuta y Diego Latorre, entre otros jóvenes talentos, rememoró cómo fue retirarse en un club modesto como Oriente Petrolero de Bolivia y dedicar su vida a vivir allí en el altiplano y tener su propio restaurante junto a su esposa.
“Con mi señora tenemos un restaurante y cuando no dirijo, estoy en el negocio. Ayudo con ser mozo y me pongo el overol, no se me caen las manos. Cuando uno tiene hijos, no se fija cuál es trabajo que uno tiene para mantenerlos. Estoy en una etapa en la que tengo que trabajar de lo que sea. El trabajo es trabajo. Si hubiese sido joven, tal vez diría que no voy a atender en el local. Ahora, tengo obligaciones, así que atiendo a los comensales y me meto en la cocina para cocinar”.
Sin embargo, para el “Rata” no todo fue algarabía y felicidad ya que en 2004 fue inculpado sin pruebas, lo cual le generó que tuviera que estar unos días en prisión y bajo las rejas por supuesta tenencia de estupefacientes.
“Gracias a Dios se aclararon las cosas, salí libre de culpa y cargo, absuelto. Yo iba de viaje en micro a mi casa a Santiago del Estero y me pararon. Cuando estoy llegando a Santiago, me piden mi DNI donde figura Claudio Fernando Rodríguez. Cuando mostramos los papeles en la frontera, me dicen que espere. Estuve como dos horas y me llevaron a Pocito. Desde allí pasé a Salta, donde empezó una investigación y se dieron cuenta de que hubo un mal procedimiento y que actuaron mal. Cuando salí libre, llevé a cabo una demanda porque se había enterado todo el país. Cuando fuimos a juicio, salí absuelto. Los testigos demostraron durante la investigación que yo no era el Claudio Rodríguez acusado de hacer la encomienda”.
Está claro que el ex futbolista del “Xeneize” le tocó vivir todos los estados de ánimo, de estar un año sin vestir la camiseta azul y amarilla a ser declarado culpable y ser considerado un preso a la vida de hoy dedicado al sector culinario.
