Sin dudas que es un caso extraño el que está atravesando el jugador de Boca, Lucas Janson, que por quinto partido de manera consecutiva se quedó afuera de una lista de concentrados y no ser parte de la delegación que viajará a la provincia de Santa Fe, más precisamente a la ciudad de Rosario, para enfrentarse a Newell’s Old Boys en el Marcelo Bielsa correspondiente a la fecha 11 del Torneo Apertura 2025 y que contará con el arbitraje de Darío Herrera.
Está claro que, si bien decidió el cuerpo técnico del club boquense que el futbolista permaneciera en el plantel, lo cierto es que es resistido por los hinchas que no toleran a profesionales de nivel medio o que no sobresalgan en los partidos. De hecho, de la limpieza general que efectuó el Director Técnico, Fernando Gago, prefirió que tanto él como Frank Fabra, que es también resistido por los simpatizantes, siguieran ligados al “Xeneize” para observar si dándoles minutos podían reencauzar sus carreras.
No obstante, parecía que el 2025 podía atribuirle ciertos beneficios con la actuación destacada que tuvo frente a Argentino de Monte Maíz por los 32avos de final de la Copa Argentina que se celebró en el Cementerio de los Elefantes, el estadio de Colón de Santa Fe en enero pasado, al que le marcó un gol, pero luego, de manera inexplicable, su talento y nivel fueron decayendo hasta convertirlo en una piedra en el zapato para el DT.
Sin embargo, con contrato en el cuadro de la Ribera hasta diciembre de 2027, su situación parecería volverse irreversible puesto que ahora el estratega del conjunto azul y oro abandonó la idea desde hace algunos encuentros de poner en cancha a extremos y centrar los ataques en los dos centro delanteros, es decir, focalizar los esfuerzos en abastecer a Edinson Cavani y a Milton Giménez.
Se verá entonces si en el mercado de pases que habrá en junio es vendido o cedido a otra entidad para que su carrera no se estanque y no quede colgado.
