El ex jugador de Boca y de Banfield, entre otros, Walter Erviti llegó al conjunto azul y oro de la mano de Julio César Falcioni en el verano de 2011 ya que el “Emperador” lo conocía muy bien de su paso por el “Taladro” y quería contar con sus servicios en su plantel. Su estadía en el equipo tendría momentos de alegría y satisfacción y algunos de zozobra y de cierta infelicidad en un elenco que llegó a salir campeón invicto el Torneo Inicial 2012.
El empate con River en su estadio es uno de los momentos que los hinchas atesoran en su memoria ya que el ex campeón del Torneo Clausura mexicano con los Rayados de Monterrey fue uno de los protagonistas principales de arruinarle la fiesta al “Millonario”.
Sin embargo, el ex mediocampista del cuadro de la Ribera confesó que no tuvo una gran producción como se lo recuerda en aquel partido y sorprendió con una revelación de aquella jornada vivida.
En aquel Superclásico en el Monumental, el club boquense no estaba realizando una buena actuación. La falta de ideas para desequilibrar en el 1-1, la carencia en la creación de jugadas de peligro y sus limitaciones dentro del campo de juego hicieron que queden expuestas todas estas falencias para que el local quedara a merced de adueñarse del match. Pero de manera inesperada, llegó lo increíble y el empate agónico del “Xeneize”. Un centro ejecutado por Lautaro Acosta que Santiago Silva bajó el balón con el pecho propició que el ex San Lorenzo rematara ante la salida de Marcelo Barovero y la pelota ingresara al fondo de la red.
“El peor partido de mi vida. Ojalá hubiese jugado mal. Fui un desastre”, aseguró sin tapujos ni ponerse colorado el ex volante por izquierda a Sebastián Vignolo, conductor del ciclo F90, programa que se emite de lunes a viernes por las tardes en el canal de televisión ESPN.
No obstante, explicó cómo se dio su aparición en el área: “Yo ahí estaba haciendo un desastre, lo sabía y ahí me fui al área y dije ‘la próxima es la que me salva’“.
