Está claro que dedicarse de lleno a la carrera de futbolista implica mucho esfuerzo y sacrificio de parte de quien desea cumplir ese sueño y más si ese ser viste la camiseta de un equipo grande como le pudo haber pasado a alguien reconocido en lo que hace como a cantar y Luciano Pereyra lo describe así en una entrevista que le hicieron y reveló que pudo haberse puesto los pantalones cortos de Boca, pero un llamado inesperado le cambió la vida.
El famoso cantante reconoció que se probó en el club boquense, pero una fatídica lesión en la rodilla le truncò toda posibilidad y optó por dejar la actividad. “Yo soy un futbolista que trabaja de cantante“, reveló el artista en diálogo con el canal de streaming Olga.
Después, procedió a relatar cómo llegó al “Xeneize”: “A mí me llevó el Chapa Suñé, me dio jugar en Luján, me fui a probar a Boca y me lesiono la rodilla en uno de los entrenamientos“.
Tras la frustración por esa dolencia en una de sus piernas que le impidió la chance de mostrar sus dotes de calzarse los botines y ver de qué estaba hecho en el deporte, a su vez se dedicaba al canto y una comunicación telefónica de una reconocida figura le hizo despertar el deseo de probarse en la música y que diera comienzo a una intachable trayectoria.
“A los días (de la lesión), estaba con la pata en alto y me llama Horacio Guarany, que había un productor que me quería escuchar. Él me había escuchado en las peñas de Cosquín y tuve mis primeras pruebas en un estudio de grabación“, menicionó el cantante.
“A los 6 meses estaba sacando mi primer disco“, agregó el artista. Su primer álbum se llamó “Amaneciendo” y salió en el año 1998, una época que quedaría en las páginas doradas de la historia del conjunto azul y oro ya que sería el inicio del ciclo de Carlos Bianchi como Director Técnico.
