Milton Giménez, el delantero favorito del hincha de Boca, porque define como su dorsal amerita. Con practicidad. Un sácate, y a la red. O al pasto, como en Santiago del Estero: una pisadita en modo volcada de NBA le sirvió al centrodelantero para asegurarse que la pelota se metiera en el arco. Gesto técnico poco ortodoxo aunque efectivo que precedió a su festejo frente a Central Córdoba.
Nueve. Con filo. Con oportunismo, también. Y optimismo. Hay que saber resolver tanto cuando el arquero te atora luego de un pase delicatessen como el que trazó Ander Herrera -desde unos 40 metros con un pase largo de rebanada lo dejó mano a mano- pero también es pertinente contar con oficio para corregir el rumbo de una jugada que parecía desperdiciada luego del rebote del remate inicial en el pecho de Alan Aguerre. Y Giménez lo hizo.
Porque Milton es nueve. Es su patente y su sello. Porque es tan cierto que Giménez anotó su décimo gol con la #9 de Boca -y el tercero en el año- como que el 90% de ellos fueron para abrir el score de Boca.
Los metió para arrancar ganando como en esta fecha del Apertura, pero también ante Central, Argentino de Monte Maíz, Gimnasia, Unión, Racing (luego 1-2) y Estudiantes (1-1). O también para empatar (frente a Barracas Central o ante San Lorenzo) o descontar y llevar una serie a penales (Cruzeiro).
El VAR tuvo que revisar
Giménez lo celebró. Con delay. Porque el VAR debió resolver con el trazado de líneas si al momento de picar en el arranque de la jugada, el ariete estaba habilitado. Demandó una revisión de la conexión Ezeiza-Santiago. Pero finalmente, Yael Falcón Pérez lo convalidó. Y nutrió la estadística de un futbolista que le ha ganado la pulseada -al menos transitoriamente- a Miguel Merentiel.
Como coequiper de Edinson Cavani, Giménez aportó además movilidad. Presión y buena lectura para moverse entre los centrales. Enorme calidad para pasar y muchísima intensidad para disputar los mano a mano. Parte del repertorio que lo ha llevado a posicionarse en la pole en la carrera para jugar en el corazón del área ajena. Para ser el Nueve.
