Faltan alrededor de 100 días para el inicio del Mundial de Clubes en los Estados Unidos. El innovador certamen organizado por la Federación Internacional de Fútbol Asociados (FIFA) reunirá en el país norteamericano a grandes futbolistas como Lionel Messi del Inter Miami, así como también a los mejores equipos del mundo, entre ellos Boca.
Gianni Infantino, Presidente del ente regulador del fútbol mundial, dio un discurso con mucho optimismo sobre el torneo internacional. El mismo será inaugurado el 15 de junio con el partido inicial entre el elenco del Estado de la Florida y Al Ahly de Egipto.
Durante sus palabras, el dirigente suizo hizo un repaso de las grandes figuras que estarán presentes en el torneo, con el capitán de la Selección Argentina a la cabeza y de los planteles participantes. Al momento de mencionar a los clubes más representativos a nivel mundial, el Mandamás mencionó al “Xeneize” y dejó afuera del repaso a River, el otro representante del fútbol argentino.
El encargado de manejar los destinos de la FIFA realizó un discurso optimista acerca de la organización del campeonato que reunirá a las 32 mejores instituciones del mundo. En él, Infantino mencionó a los clubes más representativos del mundo y dejó afuera al eterno rival. “Los principales clubes del mundo, que normalmente solo disputan partidos amistosos en suelo estadounidense, ahora jugarán aquí partidos oficiales. Real Madrid, Manchester City, PSG, Inter Milán, Inter Miami, Juventus, Bayern Múnich, Boca Juniors, Flamengo y muchos más cambiarán los amistosos de pretemporada por la competición real en suelo estadounidense”, declaró.
De esta manera, el Presidente de la FIFA omitió a la entidad de Núñez entre los protagonistas del Mundial de Clubes. A su vez, también olvidó mencionar al Atlético Madrid, otro de los clasificados al certamen internacional.
Se verá entonces si el cuadro de la Ribera puede sorprender en la competencia y vestirse de candidato, aunque a priori debería avanzar en un grupo por demás complicado con Benfica de Portugal y el gigante alemán, con el que buscará tomarse revancha por haber perdido la Copa Intercontinental de 2001 en Tokio, Japón.
