Después de la eliminación ante Alianza Lima de Perú por la fase 2 del repechaje de la Copa Libertadores, lo de Fernando Gago en Boca se convirtió en un ciclo cumplido tanto para el afuera como para el adentro. Con el correr de las horas y con reuniones de por medio, la dirigencia encabezada por Juan Román Riquelme decidió que el Director Técnico no continúe en su cargo, pese a sus deseos de seguir. Sin embargo, hay obstáculos que hacen que su salida todavía no sea un hecho.
Desde el momento en el que “Pintita” se sentó en conferencia de prensa para asegurar que se sentía “100% con fuerzas para continuar“, se supo que interrumpir su contrato no era cosa sencilla. Según informó Bolavip, el contratiempo principal es económico. El camino más fácil era el de la renuncia, pero para él no es una opción.
Sin esa alternativa, solo queda un camino: echarlo. El gran problema para el club boquense es que el contrato que el entrenador firmó en octubre es hasta diciembre de 2026 y, en principio, debería pagarle todos esos meses de contrato. Esto sería un golpe para la economía del club, que ya se verá afectada por no participar de torneos internacionales este año.
Otro punto a tener en cuenta es que el estratega “Xeneize” puso dinero de su bolsillo para destrabar su salida de “Chivas”, en un momento complicado para el conjunto azul y oro post renuncia de Diego Martínez. Esa situación también tendrá influencia en las negociaciones, sobre todo porque sucedió hace poco más de 4 meses.
El DT se mantiene en la postura que expuso en la rueda de prensa: quiere seguir estando en el cargo y lo hará ante Rosario Central. Consciente de que será el principal foco de críticas en La Bombonera, quien encabeza el cuerpo técnico busca revertir la situación y ver si encuentra respuestas de los jugadores.
El panorama puede cambiar si el resultado no es el esperado teniendo en cuenta que el clima será aún más complicado ante una nueva derrota (incluso un empate). Eso puede cambiar la visión del ex futbolista, principalmente si no nota el respaldo de parte de sus dirigidos. Lo cierto es que la decisión de que el ex volante de Real Madrid de España no siga está tomada del lado dirigencial, pero falta la otra parte.
