Después de una floja performance en general mostrada por Boca ante Racing el fin de semana pasado en el Cilindro de Avellaneda, el de anoche era una oportunidad única de demostrar para qué el Consejo de Fútbol lo fue a buscar y no defraudó. Ayrton Costa, proveniente de Royal Antwerp de Bélgica, fue uno de los pilares centrales de la defensa del club boquense en la victoria por 2-0 contra Independiente Rivadavia de Mendoza en La Bombonera por la quinta fecha del Torneo Apertura.
Según las estadísticas que registró, el de ayer no fue una participación más sino que se consolidó y hasta hizo que los hinchas no extrañen del todo al sub capitán, Marcos Rojo. En el match no fue regateado ni gambeteado por los puntas de la “Lepra” mendocina, bloqueó un remate, cometió una infracción, tuvo cuatro despejes para que no se genere peligro, acertó con una recuperación y de los dos duelos aéreos que tuvo, ganó uno, es decir, el 50% de esas confrontaciones individuales.
Está claro que, si bien seguramente ahora le toque descansar por la rotación que impondrá Fernando Gago, lo cierto es que debe darles la derecha a los miembros de la mesa chica que toman las decisiones en torno a la incorporación de los refuerzos por haber adquirido a un jugador que no estaba entre sus planes y que, sin embargo, está demostrando con creces porqué apostaron por él.
No obstante, el primer tiempo fue flojo y los hinchas se los hicieron saber a los propios futbolistas que escucharon atentamente los silbidos de parte de las tres cabeceras del Alberto J. Armando y tomaron nota de lo acontecido, por eso decidieron cambiar de actitud y jugar con más ímpetu y con el sudor de la frente para que la victoria fuera el único resultado deseado.
Se verá entonces si el ex Independiente puede ganarse un lugar y no ser solamente una rueda de auxilio cuando el otro marcador central zurdo no esté disponible.
