En el noticiero vespertino SportsCenter, que se emite todos los días en el canal de televisión ESPN, el cronista Augusto César comunicó que el sub capitán de Boca, Marcos Rojo, se encuentra entrenando con el resto de sus compañeros que no fueron citados para el clásico de esta noche ante Racing en el Cilindro de Avellaneda por la cuarta fecha del Torneo Apertura, que contará con el arbitraje de Yael Falcón Pérez y será transmitido por la señal Premium TNT Sports.
La realidad del jugador indica que está evolucionando favorablemente de una tendinitis en uno de sus tobillos y que, de no mediar inconvenientes, podría reaparecer el martes contra Independiente Rivadavia de Mendoza en La Bombonera por la quinta jornada del campeonato local o, sino, resguardarlo y preservarlo para el desafío imprescindible que se vendrá en el horizonte, es decir, prepararlo para la fase 2 del repechaje de la Copa Libertadores, en la que aguarda al vencedor de Nacional de Paraguay o Alianza Lima de Perú.
No obstante, si el marcador central, que es considerado por Fernando Gago como un titular indiscutible, se siente mejor y presenta mejorías desde lo físico en los entrenamientos previos a los partidos, está claro que volverá al ruedo para acumular rodaje y sentirse importante nuevamente.
Sin embargo, el ex defensor de Estudiantes de La Plata y Manchester United de Inglaterra, entre otros, debido a su fragilidad corporal en la que de a poco va sintiendo el rigor y el trajín por la seguidilla de encuentros que serán siete en 20 días para el “Xeneize”, este parate le ha venido de maravillas para rehabilitarse, mientras que Ayrton Costa lo reemplaza.
Se verá entonces si el zaguero, que tuvo en 2024 un año complicado padeciendo varias lesiones en sus músculos y alternando entre buenas y preocupantes actuaciones, se reencauza y se demuestra a sí mismo que todavía tiene hilo en el carretel para así intercambiar silbidos por aplausos de los hinchas que aún sueñan con que el zurdo platense vuelva a ser el que fue.
