Juan Román Riquelme, presidente de Boca, tiene avanzado un proyecto, al que solo tiene acceso su círculo íntimo, para ampliar el aforo de La Bombonera, pero antes de llevar a cabo la ampliación del Estadio Alberto J. Armando, en la agenda de la actual dirgencia Xeneize figuran otras obras que se inaugurarán este año.
Según informó el periodista Federico Cristofanelli Boca ya recibió la aprobación de los planos que presentó para construir un microestadio y polideportivo para deportes. Así es que el Xeneize ampliará las comodidades para otras disciplinas como el futsal, básquet, vóley y handball. Este reducto se levantará frente al Polideportivo Benito Quinquela Martín, ubicado sobre la calle Arzobispo Espinosa.
Eso no será todo, ya que los socios tendrán a disposición un nuevo gimnasio que contará con el patrocinio de una reconocida cadena sobre la calle Brandsen. Dentro de los 1.672 metros cuadrados de superficie está contemplada la zona de máquinas para ejercitar, canchas, un SUM, una cafetería, vestuarios y una plaza. Y dentro del Complejo Pedro Pompilio se utilizará un sector destinado al fútbol femenino, que pasará a disponer de un salón comedor de uso exclusivo dentro de las instalaciones de Casa Amarilla.
Otro de los anhelos que persigue Riquelme mientras desanda su segundo año como presidente de la institución es la construcción de un hotel de concentración para el plantel profesional dentro de las instalaciones del Boca Predio. “Ahí vamos a estar al mismo nivel que los clubes de primer mundo. Es lo que Boca tiene que tener, lo vamos a intentar en el tiempo que nos queda y lo vamos a lograr. Tenemos que soñar”, fue el anticipo de Román.
Sin embargo, antes de movilizar la concentración del plantel profesional de Puerto Madero a Ezeiza, se procederá con la edificación de un alojamiento destinado para los jugadores de la Reserva. Riquelme entiende que después de erigir esos dos hoteles, el Boca Predio pasará a ser uno de los mejores complejos deportivos del planeta.