Finalmente, Agustín Marchesín tuvo un muy buen estreno como arquero del Club Atlético Boca Juniors, siendo clave para quedarse con la primera victoria del equipo de Fernando Gago en el Torneo Apertura 2025 de la Liga Profesional ante Huracán en La Bombonera.
Ahora, unos días después del triunfo ante el Globo de Parque Patricios, el guardametas pasó por TyC Sports y habló, entre otras cosas, de lo que significó su debut en el club del cual es hincha. Además, volvió a dar sobradas muestras de su fanatismo por los colores, revelando anécdotas inéditas de cuando era chico y estaba dando sus primeros pasos como jugador de fútbol.
Cabe recordar que, apenas surgió el rumor de que el club de La Ribera lo iba a buscar, volvió a aparecer una foto suya de cuando era apenas un niño, y atajaba con el emblemático buzo de Carlos Fernando Navarro Montoya, histórico arquero azul y oro. Cuando le consultaron sobre aquella imagen, el surgido en Lanús contó que el Mono es uno de sus ídolos, pero compartió historias con otros emblemas del club.
Navarro Montoya no fue el único referente que lo marcó, ya que luego confesó que un joven Marchesín también se inició como golero con la camiseta de otro histórico de la institución de La Ribera: “Empecé a atajar con la remera de Óscar Córdoba, la naranja con blanco y negro. Atajaba en Sportivo San Cayetano, de mi pueblo, con esa camiseta“.
Agustín Marchesín y una historia “a lo Palermo”
Luego, entre otras de las tantas historias del arquero, también reveló algo que pocos sabían, y es que también supo ser delantero cuando era un niño. Allí, Marchesín reveló que tenía también a su referente, y no podía ser otro: “Jugué hasta los 14 o 15 años como nueve. Era un “Martín” (por Martín Palermo), ganaba de arriba… En una época hasta me pinté el jopo… Pero después empecé en el arco y de ahí fui a Huracán de Tres Arroyos. En Lanús caí con 17 o 18 años ya“.
