En la victoria por 2-1 de Boca frente a Huracán en la Bombonera, quien abrió el marcador fue Edinson Cavani, que convirtió su primer gol en lo que va del 2025. Fue a los 19 minutos del primer tiempo, cuando tuvo un tiro libre en la puerta del área rival y no perdonó. Cuando la pelota ingresó en la red, el uruguayo salió a festejar eufóricamente y a reeditar su clásica celebración con el arco y la flecha imaginarios. Indudablemente, disfrutó el momento, por cómo gritó el gol y por como conectó con la hinchada. Y ahora, aún más en evidencia queda su goce, debido a que subió un posteo a sus redes sociales ratificando esto.
“Que no pase nunca el tiempo”, escribió el Matador en sus redes sociales acompañado por una serie de fotos de la victoria frente al Globo. Pero no sólo él desearía detener el tiempo, ya que es un deseo compartido junto a todo el pueblo xeneize, que, con tal de seguir disfrutando de su extraordinario goleador, haría lo posible por retenerlo para siempre.
Si hay algo que Cavani aprendió a sus 37 años, es a disfrutar el momento y vivir el presente. Su experiencia y su notable trayectoria le permiten observar las cosas de esa forma, entendiendo que cada instante es único e irrepetible. Tiene en claro que, al igual que todos los deportistas, su retiro llegará inexorablemente.
Y justamente por eso, vive cada gol como si fuese el primero de su carrera. Deja la piel en cada grito, en cada festejo, de la misma forma que lo hace en cada pelota que le toca disputar dentro del terreno de juego.
La famosa garra Charrúa, potenciada por el deseo de nunca dejar de hacer lo que más le gusta: jugar al fútbol. Una combinación infalible, que se traducen en un delantero versátil, aguerrido, comprometido e inteligente a la vez. De hecho, durante el partido contra Huracán, hay una jugada que refleja a la perfección lo que significa para Cavani cada pelota: el uruguayo se tiró de cabeza para proteger el esférico y la Bombonera explotó.
