Un delantero histórico de Primera División tiene ganas de desempolvar sus botines y volver a competir. Se trata de Santiago “el tanque” Silva quien, meses atrás, confirmó que si lo llaman desde el fútbol argentino está para volver a competir, “¿Cómo no voy a estar para jugar? ¡Estoy todo trabado, me entreno todos los días!”, confesó en una nota con Olé a mediados de 2024. En un primer momento se habló de Banfield, club con el que salió campeón en 2009, y días más tarde trascendió que también hubo conversaciones con Atlanta, de la Primera Nacional. Lo cierto es que se acerca el cierre del mercado de pases y la intención del uruguayo es retirarse dentro del campo de juego. El “Pelado Silva” es bien recordado por los hinchas de Boca con goles importantes y uno muy gritado por Copa Libertadores ante Fluminense sobre la hora por los octavos de final de la edición 2012 en la que el Xeneize fue subcampeón.
Silva tiene 44 años y su último desempeño profesional fue en España. A través de sus redes sociales ha compartido varias historias y publicaciones sobre sus entrenamientos en este verano de 2025.
Una historia de goles y resiliencia
Santiago Silva ha construido una carrera envidiable, que lo ha llevado por varios de los mejores clubes de América y también le permitió jugar en Europa. Así lo demuestran los 133 goles que anotó en la primera división de nuestro país, donde es el uruguayo que más tantos marcó en la máxima categoría, superando a otros de extrema jerarquía como Enzo Francéscoli o Sergio Martínez, entre otros.
El delantero fue campeón con Nacional en Uruguay, Banfield en 2009, Vélez en 2011 y también con Boca en 2012. Su título internacional es la Sudamericana 2013 con la camiseta de Lanús.
En su país también jugó en Centro Español, River Plate y Defensor Sporting. Luego pasó por el popular Corinthians de Brasil y tras el regreso a Nacional fue adquirido por el Energie Cottbus de Alemania. Después recaló en el Beira Mar de Portugal y allí volvió a Sudamérica para instalarse en Argentina, donde Newell’s y Gimnasia disfrutaron de sus goles.
Entre Banfield y Boca tuvo un breve paso por Fiorentina, para posteriormente ponerse las camisetas de Arsenal de Sarandí, Universidad Católica de Chile, Talleres de Córdoba, Argentinos Juniors, Aldosivi de Mar del Plata y El Palo del ascenso de España.
Una sanción insólita
Cuando jugaba para Gimnasia en 2019, AFA tomó la cuestionable decisión de sancionarlo luego de registrarse altos niveles de testosterona en su sangre. El futbolista estaba realizando un tratamiento médico para ser padre, pero las autoridades del fútbol argentino determinaron que estaba buscando sacar ventaja.
Pese a las apelaciones y a que la sanción quedó en suspenso un tiempo, tuvo que cumplir dos años sin jugar, en una de las tantas decisiones de la conducción actual de AFA y sus funcionarios que evidencian la falta de criterio constante en el ente que regula el fútbol.