En una entrevista que mantuvo con el sitio web Bolavip, Emiliano Rey, que fue una promesa del Boca de Carlos Bianchi y que hoy en día posee un Centro de Formación en Mar del Plata, declaró sobre su experiencia en la época dorada del club y sobre lo que le enseñaron sus maestros.
“Boca siempre tuvo un plantel muy, muy numeroso. Nosotros entrenábamos todos juntos, la Reserva y la Primera en Empleado de Comercio (Ezeiza), que era un predio muy grande. A mí me tocó estar en los tres procesos: con Bilardo, con el ‘Bambino’ (Veira) y con Bianchi. Siempre fue muy difícil jugar”, rememoró el ex jugador.
Además, agregó que “hoy le hablo a los jóvenes que no hay que mirar para el costado, que cuando uno se cambia en un vestuario tiene que estar enfocado y quererse uno, de querer y tener las condiciones de que uno puede jugar y no mirar tanto a lo que tiene el de al lado. Porque cuando tenés tres, cuatro jugadores por puesto que juegan todos bien, si vos empezás a mirar para el costado es cuando empezás a mermar tu confianza.
“Lo que pasa es que no es tan sencillo. Hoy que tengo 50 años, entiendo todo. Hoy me doy cuenta de que el técnico exitoso es el técnico que absorbe toda la presión del futbolista, o sea, pasa hoy en River con Gallardo, los jugadores van y juegan. Yo tengo bien claro que cuando estábamos en la era de Bianchi, el equipo de trabajo era (Carlos) ‘el Toti’ Veglio, (Carlos) Ischia y (Julio) el Profe Santella. Y era tanta, pero tanta la confianza que tenía ese cuerpo técnico que llegaba el fin de semana, había un pizarrón escolar verde con tiza blanca y ponían ahí los concentrados. Y sea Independiente, San Lorenzo, jugar con River, Ferro o con cualquier equipo, eran todos iguales. El cuerpo técnico estaba descontracturado”, señaló quien también tuvo pasos por Barcelona de Ecuador y Universidad de Chile, entre otros.
El hoy formador de juveniles explicó con un ejemplo lo que el “Virrey” hizo, precisamente, para sacarle la presión a los jugadores. “Cuando acá en Mar del Plata renunció Ramón Díaz (el día del 2-1 de Boca a River por la Copa Ciudad de Mar del Plata en el 2000), que Bianchi puso todos suplentes, no hizo charla técnica, Carlos. Nos dijo que salgamos a divertirnos“, contó.
