Una gran cantidad de jugadores se forma en Boca, pero son muy pocos los que logran llegar a Primera División y consolidarse en la máxima categoría. Algunos son cedidos a distintos equipos para ganar rodaje, pero a menos que sean grandes talentos en la mayoría de los casos ni siquiera llegan a debutar en el club boquense. Nicolás Pinto asomaba como una gran promesa del “Xeneize” y hasta había llamado la atención de las selecciones juveniles. Jugaba de lateral izquierdo y lo llevaron al Mundial Sub 17 donde fue compañero de Mauro Icardi, actual delantero del Galatasaray de Turquía.
Fue compañero de Adrián Cubas, Franco Cristaldo, Rodrigo Bentancur, Guido Vadalá, entre muchos otros. Su actuación en las divisiones inferiores y en la Sub 17 llamó la atención también en la Sub 20 donde participó del torneo L’Alcudia. Logró debutar en el ascenso en 2018 jugando para Tristán Suárez y después se puso la camiseta de Talleres de Remedios de Escalada.
El carrilero por izquierdacolgó los botines con solamente 26 años. A la edad en la que quizás los futbolistas suelen tener sus picos más altos de rendimiento, decidió dar un paso al costado. “Hasta la pandemia jugué en Talleres (RE). En diciembre de 2022 tenía una prueba en Los Andes y justito ese día se vino el cielo abajo. No tenía que ser“, reveló el ex jugador del conjunto azul y oro en diálogo con el diario Olé.
Alejado del deporte, hoy trabaja en un rubro completamente distinto ya que es maletero en Aerolíneas Argentinas. “Un conocido me acercó la búsqueda laboral, tiré el CV y entré“, comentó el ex defensor del “Xemillero”.
Confesó haber hecho un curso de un mes para capacitarse al respecto y poder acceder a la vacante laboral. “Me lo tomo con tranquilidad. A diferencia del fútbol, acá no le tenes que estar rindiendo cuentas a nadie: no me van a decir nada en la semana si acomodas mal una valija en la bodega“, comentó el ex marcador de punta.
