Finalmente, luego de un acelerón por parte de la dirigencia de Boca y muchos rumores en el mercado de pases, Ander Herrera logró acordar su desvinculación del Athletic Club de Bilbao y quedó confirmado como el tercer refuerzo del club para potenciar el mediocampo del plantel de Fernando Gago, de cara a un 2025 con muchas competencias y la necesidad de jerarquizarse.
El oriundo del País Vasco llegará como agente libre al Xeneize, que solamente deberá pagar su contrato. Todo esto se dio de manera dinámica, en gran parte, gracias a Iker Muniain, futbolista que actualmente viste los colores de San Lorenzo de Almagro y que fue excompañero del volante en el conjunto de Bilbao.
Las referencias del de Boedo sobre el día a día en la República Argentina fueron clave para que el jugador de 35 años tome la decisión de cerrar su llegada a otro país, otra cultura, y así cumplir su anhelo desde chico, que es ponerse la camiseta azul y oro.
Ahora, a la espera de que Herrera desembarque en el país, es lógico pensar que habrá un reencuentro entre ambos jugadores vascos, pero también se espera con ansias el que será un enfrentamiento entre ambos dentro de la cancha.
Amigos, colegas y excompañeros de equipo, protagonizarán un duelo más que especial, aunque todavía no está confirmado al cien por ciento, ya que Xeneizes y Azulgranas se encuentran en zonas diferentes de lo que será el Torneo Apertura, anteriormente llamada Copa de la Liga.
Así las cosas, los dos españoles solo podrían enfrentarse si ambos clubes pasan de ronda, lo que desembocaría en un duelo único, ya sea en cualquier fase final del torneo. Si juegan entre sí, podría darse entre fines de abril y principios de mayo, con sede a definirse según la instancia en la que choquen, dependiendo de la posición de ambos en la fase clasificatoria.
La otra posibilidad radica en la Copa Argentina, aunque en este caso, el Boca de Ander Herrera y el San Lorenzo de Iker Muniain solo podrían cruzarse en una hipotética final del certamen federal.
