Hace instantes nomás aterrizó en el aeropuerto internacional de la localidad bonaerense de Ezeiza el avión procedente de Europa, más precisamente del Royal Antwerp de Bélgica, que trajo a bordo a Ayrton Costa, el segundo refuerzo de Boca en este mercado de pases tras la incorporación del delantero chileno Carlos Palacios, de Colo Colo.
“Muy contento. Estoy muy feliz de estar en el país, es un paso muy importante para mí, ahora me voy a merendar con mi mamá que me está esperando desde ayer”, declaró el defensor con los periodistas que lo aguardaban ni bien pisó suelo argentino.
Está claro que es un jugador que viene a sumar y a intentar ganarse un lugar corriendo de atrás en la consideración de Fernando Gago ya que no lo pidió y también porque en su lista de imprescindibles para cubrir la defensa no figuraba y se hizo el fichaje debido a que los miembros del Consejo de Fútbol notaron que en el plantel carecía de un futbolista con ese perfil y en ese puesto.
No obstante, el titular indiscutido es y será mientras el físico se lo permita el sub capitán Marcos Rojo y con una cuidada y exigente pretemporada en el predio del club boquense parecería ser difícil que un compañero suyo le pueda disputar un ligar o desplazarlo de la zaga central, al margen de que fuera alguien con colase y jerarquía como podrían haber sido Gonzalo Piovi o Valentín Gómez, que por diversas razones no pudieron vestir los colores azul y amarillo.
Sin embargo, los 3 millones y medio de dólares que erogó el “Xeneize” por el ex Independiente y los tres años que lo vinculará con dicho equipo tendrán que ser refrendados por el protagonista en la cancha y, si bien no arrancaría de titular, sí sería un buen suplente ya que no abundan futbolistas que se desempeñen tanto dentro de la zaga como en el carril por izquierda.
Se verá entonces si este lateral puede hacerle cambiar de opinión a “Pintita” y que en los entrenamientos demuestren por qué la mesa chica de la dirigencia de la entidad de Brandsen 805 apostó por él y en sus condiciones.