Carlos Palacios, el primer refuerzo de Boca en el mercado de pases y hasta el momento el único jugador nuevo que realiza la pretemporada que lleva a cabo el plantel en el Predio de Ezeiza, encendió las alarmas por una molestia física hace menos de una semana. El Xeneize abonó 4.800.000 dólares por el extremo chileno de 24 años cuyo pase pertenecía a Colo Colo, donde recientemente fue campeón, y Vasco Da Gama.
En este contexto, el periodista Emiliano Raddi informó: “Carlos Palacios se entrena a la par del grupo. El jugador ya superó la sobrecarga que sufrió la semana pasada y trabaja bajo las mismas exigencias que el resto del plantel”.
Cabe destacar que antes del inicio de la pretemporada el chileno decidió entrenarse con un preparador físico para poder sumarse al Xeneize en destacadas condiciones. No obstante, esos trabajos y la exigencia que lleva a cabo Fernando Gago para con el plantel podrían haber incidido en su sobrecarga.
¿Por dónde puede jugar Carlos Palacios?
La versatilidad caracteriza a la flamante incorporación azul y oro. Para poner en contexto, el futbolista de 23 años debutó en Unión Española en 2018 y en ese entonces se movía principalmente como extremo por ambas bandas, e incluso llegó a jugar como segunda punta, es decir, detrás del 9.
Es sabido que Pintita tiene como sistema predilecto el 4-3-3, por lo que Carlos Palacios encajaría en sus planes al pie de la letra. Como wing peleará el puesto con Exequiel Zeballos, Brian Aguirre, Lucas Janson y el propio Kevin Zenón, el cual Gago lo utiliza por el sector derecho con la posibilidad de encarar a su pierna zurda.
Sin embargo, el trasandino no solo se limita a desempeñarse abierto por las bandas o como ladero de un centroatacante. En algunos pasajes de la última temporada bajo las órdenes de Jorge Almirón también incursionó como volante ofensivo. Es que, además de la gambeta, otra de sus principales virtudes es su visión de juego y su destacada capacidad para asistir a sus compañeros.
En el encuentro de ida contra River por los cuartos de final de la Copa Libertadores, Carlitos convirtió el gol del empate y mostró su faceta para comandar e iniciar ataques, dejando detalles técnicos interesantes. De izquierda a derecha, arrancó con pelota dominada, combinó con sus compañeros, rompió líneas y se ubicó entre el lateral y el zaguero zurdo rival para recibir, girarse rápido y definir con categoría.
Por último, aunque no ha sido un lugar que frecuentó habitualmente teniendo en cuenta que no es donde naturalmente se siente más cómodo. Hay que decir que en casos excepcionales en los que necesite mayor movilidad y juego asociado cerca del área, Pintita podría llegar a pensar en Carlos Palacios como el nueve de Boca.