En las últimas horas trascendió la información que Sergio Romero, arquero de Boca, deberá pasar por el quirófano para someterse a una operación de una de las rodillas para realizarle una limpieza, por la cual le demandará una recuperación de entre uno y dos meses, por lo que el “Xeneize” deberá salir al mercado para encontrarle un reemplazante a un jugador que tenía la esperanza de recuperar su mejor versión y que esta pretemporada le iba a servir para reposicionarse dentro del plantel, pero este inconveniente físico le trastocará los planes.
Por este motivo “Chiquito” se perdería varios partidos, entre los que destacan los de la fase 2 del repechaje de la Copa Libertadores con rival a confirmar puesto que deberá esperar al vencedor de Nacional de Paraguay y Alianza Lima de Perú para dirimir su suerte en dicha llave y, en el caso de que salga triunfador, se tendría que ver las caras con Deportes Iquique de Chile o Independiente Santa Fe de Colombia.
De esta manera, el conjunto azul y oro tendrá que observar con detenimiento la ventana de transferencias y ver qué futbolistas en su posición podría arribar a la Argentina y calzarse por un tiempo determinado el buzo de portero, aunque con esta baja sensible parecería que gana más terreno que Javier García –que era la tercer alternativa- le pelee en igualdad de condiciones un puesto en la titularidad a Leandro Brey.
Sin embargo, antes de que el ex Tigre y Racing rubrique por un año más su estadía en la institución de la Ribera, habían circulado rumores con probables nombres para reemplazarlo como los casos de Washington Aguerre de Peñarol de Uruguay y sondeado por Newell’s Old Boys y San Lorenzo respectivamente, Brayan Cortés, que renovó su contrato por dos temporadas con Colo Colo de Chile, Guido Herrera de Talleres de Córdoba y Agustín Marchesín, con actualidad en Gremio de Porto Alegre.
Se verá entonces qué guardameta se vestirá de bombero para apagar un foco de incendio que se iluminó con esta inesperada baja que habrá en Brandsen 805.
