El último mercado de pases tuvo varias novelas extensas. Una de ellas fue la de Matías Galarza: Boca buscó al volante que entonces se desempeñaba en el GENK de Bélgica, pero las negociaciones nunca prosperaron. De todas maneras, igualmente regresó al fútbol argentino.
El futbolista eligió volver a la Liga Profesional para jugar en Talleres de Córdoba, pero su presente está lejos de ser el esperado. Cuando llegó como refuerzo, la “T” estaba en octavos de Copa Libertadores, era uno de los líderes y debía enfrentar al conjunto azul y oro en la misma instancia, pero de la Copa Argentina. Su realidad cambió rotundamente en cuestión de meses.
El cuadro cordobés ya no es protagonista del torneo. Una serie de malos resultados lo alejaron de la punta del campeonato doméstico. El equipo que dirige el “Cacique” Medina ganó apenas uno de sus últimos seis partidos. Yfue ante Godoy Cruz de Mendoza, cuando Galarza perdió la titularidad.
El mediocampista jugó desde el arranque en cuatro encuentros desde que llegó a la “T”: 0-3 contra Argentinos Juniors, 1-1 ante Tigre, 0-0 vs. Deportivo Riestra y 1-2 con Lanús de local. Perdió su lugar y su club volvió al triunfo ante el “Tomba”.
Suma 341 minutos jugados repartidos en 9 partidos desde su llegada a Córdoba. Sin goles ni asistencias y un puñado de ellos fueron contra el elenco boquense. Se enfrentó a la institución de la Ribera en Copa Argentina: metió su penal en la tanda, lo gritó desaforadamente y se besó el escudo de su nuevo equipo.
¿Por qué Matías Galarza eligió jugar en Talleres de Córdoba?
“Elegí Talleres porque sentí un cariño lindo, buenas energías. Sentí que acá puedo ser feliz”, manifestó el ex Argentinos Juniors apenas llegó a Córdoba luego de su frustrado pase a Boca. “El objetivo que tengo es poder ganar algo con Talleres. El hincha que se quede tranquilo, que vengo a aportar mi granito de arena y dejar la vida por el club”, siguió el jugador con trayectoria en el fútbol brasileño, recorriendo planteles como Vasco Da Gama y Coritiba.
