El Atlético de Madrid de España ha logrado una victoria inverosímil ante el París Saint Germain de Francia en el último instante (1-2) después de haber sufrido muchísimo en la cuarta jornada de la UEFA Champions League con gritos del ex Boca, Nahuel Molina, y de Ángel Correa en el epílogo.
Al contrario que su rival, que desperdició numerosas ocasiones, el equipo madrileño ha marcado en las dos únicas que ha tenido en el Parque de los Príncipes.
El PSG se hizo con el balón desde primer minuto y empezó a llegar al área de Jan Oblak una y otra vez, en particular por la banda derecha con la asociación de Achraf Hakimi y Ousmane Dembélé. Ante la acumulación de bajas en defensa, Diego Pablo Simeone optó este miércoles por un 4-4-2, con Javi Galán muy exigido en ese lateral.
La ofensiva local dio sus frutos antes del cuarto de hora cuando Clemen Lenglet se hizo un lío en la salida de balón todavía dentro de su área. Dembélé se lo robó y se lo pasó a Warren Zaire-Emery, que superó en el mano a mano al arquero esloveno para abrir el marcador.
Pero el equipo “Colchonero” reaccionó casi de inmediato y en la primera ocasión, en una segunda jugada tras un tiro seco de Giuliano Simeone, empató por mediación de Nahuel Molina con cierta fortuna y un buen zurdazo.
Los de Luis Enrique retomaron el control casi absoluto del partido, aunque sus llegadas hasta el descanso fueron mucho más esporádicas. Sin embargo, en la segunda mitad el dominio francés evolucionó hasta convertirse casi en asedio. Bradley Barcola, hasta entonces casi desparecido, puso a prueba en dos ocasiones al portero del “Aleti”.
El esloveno tuvo que emplearse a fondo varias veces más, especialmente en un mano a mano ante el marroquí; y hasta en el tiempo de descuento, cuando sumó su octava parada ante un rival que una vez más se ha quedado corto de pegada. Y justo en la última jugada, lanzada por Antoine Griezmann, Ángel Correa demostró su clase en el área para recortar y batir a un Gianluigi Donnarumma que no pasa por su mejor momento.
