Diego Martínez formó una gran relación con Marcos Rojo. Así lo reconoció el entrenador que habló con la prensa por primera vez luego de haber renunciado al cargo como director técnico de Boca tras la derrota en Córdoba ante Belgrano por 2 a 0 en la fecha 16 de la Liga Profesional 2024 (28/09). Durante su ciclo, el defensor supo portar la cinta de capitán del Xeneize.
“Hay cosas que él no puede refutar porque las lesiones las tuvo. Él entrena como para la final del mundo. Yo creo que él tendría que estar en este equipo de Scaloni que nos dio tantas alegrías. Con él generé una conexión muy fuerte. El barrio y el más alto nivel. Esos jugadores me pueden”, reconoció el estratega de 38 años en dialogo con Juan Pablo Varsky para su canal de Youtube.
“Lamentablemente no lo pude disfrutar y él sabe que le hubiese gustado poder ayudarnos más de lo que pudo. Tuvimos charlas riquísimas. Te habla con el corazón y eso es fantástico”, continuó el DT en sus elogios para el zaguero central con pasado en el Manchester United y la Selección Argentina.
El presente de Marcos Rojo en Boca
Lento, fuera de ritmo, pesado y con lesiones físicas constantes el defensor central de 34 años tomó la dura decisión de frenar la maquina hace algunas semananas y cuidarse de lleno de cara a los compromisos que le quedaban a Boca en el torneo local y la Copa Argentina. Motivo por el cual, Fernando Gago lo ve bien y le devolvió la titularidad.
Su sensación tras renunciar al puesto de DT de Boca
“Tengo lindas sensaciones, tengo gente que me para por la calle y nos valora por Boca, para que Boca cada fin de semana juegue bien al fútbol y gane. Eso es lo que yo quiero, que Boca juegue bien al fútbol y gane cada fin de semana”, resumió sobre su sentir habiendo tomado más distancia de lo sucedido.
El ciclo de Diego Martínez en Boca
Tras una polémica salida de Huracán, el técnico arribó al Xeneize en enero de este año y dirigió 45 partidos, de los cuales el Xeneize ganó 21, empató 13 y perdió 11.Su salida se precipitó tras quedar afuera con Cruzeiro por la Copa Sudamericana y, poco después, caer con Racing y con River. La derrota con Belgrano en Córdoba por 2-0 le daría luego la estocada final a su ciclo.