“Hoy los equipos tienen que ser globales, pensar en todos los aspectos del juego. En algunos partidos necesitaremos estar más fuertes atrás y en otros adelante. Reconozco que a mí me gustan los que tienen la pelota y atacan”, reflexionó Fernando Gago en una entrevista para “Desde La Boca”, la revista oficial de Boca.
Con respecto a los once de memoria, fue claro: “Los tiempos cambiaron. Hoy es distinto, se juega con una mayor intensidad, más rápido. Y otra cosa: hay menor capacidad de frustración que antes. Por eso uno, como técnico, trata de que todos tengan la misma expectativa de competir”.
El Director Técnico “Xeneize” agregó que “vemos también que en el fútbol argentino, corriendo y trabajando, todos tienen posibilidades de ganar. Entonces nosotros en Boca debemos correr igual o más que el rival y sacar diferencia con la jerarquía individual”.
Con relación a variar su esquema predilecto, el 4-3-3, fue directo: “Sí, por supuesto. Me gusta cambiar, defender con una línea de tres o incluso con solo dos en el fondo y seis en la zona media. Para mí el sistema depende de los jugadores disponibles”.
“El futbolista experimenta sensaciones, se da cuenta. Si domina al rival y es superior, lo valora aunque no consiga un resultado positivo. Hay que insistir, no confundir el camino: bajar una idea y mantenerla. Trasladarlo a la gente es más difícil. Uno entiende esa situación.”, declaró sobre la frustración al no conseguir resultados más allá del juego.
También añadió que “a mí me pasaba con la Selección en el Mundial: como hincha no me importaba el cómo, solo quería que el equipo ganara. Por suerte, el entrenador y los jugadores encontraron la manera”.
El DT señaló sobre los llamados que recibió cuando se convirtió en entrenador del conjunto azul y oro: “Muchos. Messi y DiMaría, por ejemplo. Gente del exterior también. El fútbol argentino genera gran expectativa. Desde afuera es llamativo, sobre todo un fenómeno como el de Boca”.