Fernando Gago puede llegar a sorprender nuevamente en Boca. Y es que ahora el entrenador quiere llevar a cabo varios entrenamientos con el plantel Xeneize fuera del Predio de Ezeiza. Pintita quiere que los jugadores entiendan en el club que están y tomen dimensión. ¿Juan Román Riquelme y el Consejo de Fútbol apoyarán su decisión?
Según informó el periodista Martín Costa en el programa ESPN F12: “Tiene ganas el técnico de Boca, una vez por semana, a ver si puede ir a entrenar a Casa Amarilla o La Bombonera. A ver si de a poquito algunos jugadores pueden tener más sentido de pertenencia, esas cosas que se perdieron con el tiempo”.De esta manera, se pueden empezar a realizar prácticas, tanto en el estadio del Xeneize como en el centro de entrenamiento que ya dejó de utilizar el plantel profesional y está destinado a otras actividades.
La estrategia de Fernando Gago para ajustar detalles en las distintas líneas de Boca
El martes apareció la balanza en el Predio de Ezeiza y este miércoles, de cara al partido contra Lanús, el entrenador probó un novedoso sistema en el entrenamiento: dividió la práctica en dos, defensores por un lado, mediocampistas y delanteros por el otro.
Según revelaron en Olé, con los defensores trabajó especialmente con una finalidad: recuperar la solidez defensiva a través de ejercicios específicos. En esta búsqueda por restaurar las garantías en defensa, para que puedan enfocarse en las indicaciones de manera más efectiva, además de realizar los ejercicios en óptimas condiciones, sin distracciones.
Tras la lesión de Cristian Lema, que será baja para lo que resta del 2024, las variantes que tiene a disposición el entrenador en la zona se redujeron y, por consecuencia, el panorama en defensa abre una disyuntiva que se deberá resolver lo antes posible. Hoy tiene a Aaron Anselmino, Marcos Rojo y Nicolas Figal, más Gary Medel que viene trabajando diferenciado.
Por otro lado, el DT agrupó volantes y atacantes, todos en un mismo grupo de trabajo para realizar actividades específicas y apuntar a mejorar la falta de contundencia que sufre el equipo. En el empate ante Deportivo Riestra quedó reflejada la poca efectividad: Boca remató 23 veces, de las cuales 10 fueron al arco, pero convirtió un solo gol.
Modificar esa estadística es primordial. Pintita no sólo busca generar una mayor cantidad de situaciones de peligro, sino que también transformar esas situaciones en goles y resultados positivos. En relación a esta búsqueda, ya implementó un nuevo esquema (4-2-3-1) que le permitió al equipo ser más incisivo en ataque. Ahora, falta mejorar la efectividad.