Con la asunción de Fernando Gago como nuevo director técnico de Boca, llegaron los cambios y las normas estrictas al club. El martes apareció la balanza en el Predio de Ezeiza y este miércoles, de cara al partido contra Lanús, el entrenador probó un novedoso sistema en el entrenamiento: dividió la práctica en dos, defensores por un lado, mediocampistas y delanteros por el otro.
Según revelaron en Olé, con los defensores trabajó especialmente con una finalidad: recuperar la solidez defensiva a través de ejercicios específicos. En esta búsqueda por restaurar las garantías en defensa, para que puedan enfocarse en las indicaciones de manera más efectiva, además de realizar los ejercicios en óptimas condiciones, sin distracciones.
Tras la lesión de Cristian Lema, que será baja para lo que resta del 2024, las variantes que tiene a disposición el entrenador en la zona se redujeron y, por consecuencia, el panorama en defensa abre una disyuntiva que se deberá resolver lo antes posible. Hoy tiene a Aron Anselmino, Marcos Rojo y Nicolas Figal, más Gary Medel que viene trabajando diferenciado.
Por otro lado, el DT agrupó volantes y atacantes, todos en un mismo grupo de trabajo para realizar actividades específicas y apuntar a mejorar la falta de contundencia que sufre el equipo. En el empate ante Deportivo Riestra quedó reflejada la poca efectividad: Boca remató 23 veces, de las cuales 10 fueron al arco, pero convirtió un solo gol.
Modificar esa estadística es primordial. Pintita no sólo busca generar una mayor cantidad de situaciones de peligro, sino que también transformar esas situaciones en goles y resultados positivos. En relación a esta búsqueda, ya implementó un nuevo esquema (4-2-3-1) que le permitió al equipo ser más incisivo en ataque. Ahora, falta mejorar la efectividad.
El apuro de Fernando Gago en Boca
Gago tiene la obligación de levantar al equipo y conseguir su primer triunfo pensando en la tabla anual que clasifica a las copas, donde el Xeneize cayó al octavo puesto y está más lejos de salir de la zona de Sudamericana que se escalar a la de Libertadores. Y para eso, además de mejorar la efectividad en ataque, es necesario que sus defensores hayan naturalizado las indicaciones y hayan conseguido la solidez que tanto anhela.