Segúncontó el periodista Gustavo Grabia en Infobae, el acontecimiento es como para quedarse impactado. Sólo por la venta de lugares se recaudarán nueve millones y medio de pesos, pero habrá venta de la línea de ropa RD, del propio Rafael Di Zeo, y merchandising de la barra por doquier y todo lo que se sume será para los bolsillos de uno de los líderes de La Doce, la barra brava de Boca. La estimación más conservadora habla de que se juntarán cerca de 12 millones de pesos en tres horas. Algo que envidiaría cualquiera de los negocios de Puerto Madero que circundan al restaurante Jugador Número 12.
La promoción para comer con uno de los jefes salió tanto por las redes sociales del lugar como por las páginas del propio líder. La cita es en Alicia Moreau de Justo al 1700 e incluye un menú de tres pasos que en principio parece bastante encarecedor para los valores que se manejan en el bodegón, pero la gente según los organizadores lo pagó con gusto.
De entrada habrá una empanada de carne o una feta de jamón crudo con ensalada rusa, el plato central trae raviolón con estofado o carne con papas y de postre las opciones son frutillas con crema o un llamado postre argentino del que no se dan más detalles. Y se incluye café y brindis final. Si uno ve la carta de precios actual del bodegón la suma de la cena da entre 40 y 45 mil pesos, por lo que la presencia de Rafa se cotiza a 50.000 de nuestra moneda per cápita.
La idea viene a rememorar una práctica que en su momento le redituaba gigantescos beneficios a la hinchada y que consistía en llevar jugadores a las peñas del Interior y cobrar entrada para una cena show y después no sólo vender productos comercializados sino también la foto con el ídolo. De hecho, Di Zeo ya había hecho una movida similar en Comodoro Rivadavia en julio de 2018.
Aprovechando su presencia para gestionar cuestiones de mano de obra con representantes locales de la Unión Obrera de la Construcción Argentina y el sindicato de Petroleros, se montó una cena show para 80 personas en el restaurante Buenas Costumbres que estuvo todo vendido.