Esta mañana, en el predio que Boca posee en la localidad bonaerense de Ezeiza, Fernando Gago platicó de manera individual con dos futbolistas del plantel para dejarles notificadas algunas indicaciones tácticas y cómo debían empezar a moverse dentro del campo. Ellos son Kevin Zenón y Miguel Merentiel y según la información recogida por el periodista de ESPN, Emiliano Raddi, al volante le habría dicho que “lo ve por derecha, casi como extremo. No solamente sin un juego más ‘vertical’ sino también haciéndose cargo del equipo, en constante movimiento y presionando la salida del rival”.
Por el lado del delantero, el DT le dejó claro que “no juega con ‘doble 9’, pero puede volcar su juego por izquierda para seguir en el once. Le pidió presión, intensidad y ser el primer defensor, que es lo que deberá destacarse si puede jugar en esa posición”.
Ayer había mantenido charlas informales con Edinson Cavani, Marcos Rojo y Sergio Romero, tres referentes del club y en el que les había hablado acerca de que todos comenzarían de cero, el que estuviera mejor jugaría y con el cumplimiento de los horarios en la llegada a los entrenamientos.
Esta metodología de involucrarse y comunicarse con sus futbolistas a solas es para interiorizarse sobre la situación de cada uno y para inmiscuirlos en su proyecto futbolístico y de amoldarlos a su formación predilecta, el 4-3-3, y a su estilo estratégico para diferenciarse de otros ciclos en los que estas prácticas no formaban parte de la cotidianeidad ni eran propias de los entrenadores anteriores.
El ex Aldosivi de Mar del Plata, Racing y de paso reciente por el Deportivo Guadalajara de México, popularmente conocido como las “Chivas”, no quiere tener nada librado al azar y desea estar en cada detalle y estar encima del jugador para lo que necesite y para que exista una fraternidad o un acompañamiento como si se tratara de un hermano o un padre que cuidad de sus hijos en todo momento, pero él es un conductor que está para dar indicaciones y corregir errores que observe y analizar parámetros de conducta cuando una situación le parezca impropia del individuo.