Cada vez que un nuevo Director Técnico arriba a una nueva aventura y asume en un nuevo club lleva consigo una hoja de ruta, una en la cual le indica los objetivos a cumplir siguiendo una serie de pasos. Es por eso que Fernando Gago en Boca vino con la intención de cumplir cuatro metas en las cuales se detallan a continuación:
Armar un equipo que compita: como lo catalogó Juan Román Riquelme en la salida del vestuario del estadio de Belgrano de Córdoba el día que renunció Diego Martínez, la misión de “Pintita” será de trabajar arduamente en el aspecto emotivo y físico para que sus jugadores dejen de lado los temores y los fracasos en los últimos dos clásicos y reencauzar a un plantel que no logra superar a sus rivales desde el juego.
Intentar levantar la Copa Argentina: el examen crucial será el miércoles 23 en el Marcelo Bielsa, el estadio de Newell’s Old Boys, en donde enfrentará a Gimnasia y Esgrima La Plata por los cuartos de final y, en caso de avanzar, podría medirse con Vélez Sársfield en una de las semifinales. Un hipotético tropiezo en este torneo sería arrancar con el pie izquierdo una ilusión que se generó apenas fue presentado en el cuadro de la Ribera.
Clasificar a la Copa Libertadores 2025: el “Xeneize” no puede darse el lujo de mirar por televisión por segundo año consecutivo el máximo campeonato continental como le sucedió entre 2010 y 2011. Es por eso que está obligado a sumar puntos en la Liga Profesional para agigantar sus puntos en la tabla anual y terminar entre los tres primeros o aguardar a que el equipo de Liniers salga campeón de dicho certamen para liberar un cupo más.
Darle una identidad táctica: con su esquema predilecto, el 4-3-3, procurará imponer su sello distintivo desde el primer entrenamiento hasta el último que le toque ser el DT boquense. Así, con esta disposición estratégica implementará la salida limpia y prolija desde el fondo e impondrá la presión y la superioridad numérica desde los ataques que ofrezcan su tridente ofensivo.