Este mediodía, en el programa #López910 que se transmite todos los días por Radio La Red, el conductor que reemplaza momentáneamente a Gustavo López, Leo Gentili, dijo que “el caso Fabra es un ciclo cumplido, pero que es un jugador con las características que le gustan a Gago”.
Esta declaración, que partiría más de una expresión de deseo que de una realidad, contrapone con la actualidad que está atravesando Frank Fabra en Boca ya que no fue tenido en cuenta por Diego Martínez mientras estuvo nueve meses como Director Técnico.
Y las esperanzas se le renuevan con la posibilidad latente de que Fernando Gago se transforme en el nuevo DT del conjunto azul y oro, por lo que un arribo de “Pintita” al “Xeneize” podría generarle que se le abrieran las puertas de una consideración de retomar las actividades junto al plantel profesional del cuerpo técnico venidero.
Sin embargo, esta remota chance conspira contra lo que puedan pensar y decidir Juan Román Riquelme y los miembros del Consejo de Fútbol por más que en los pasillos de Brandsen 805 no se tome una postura clara porque no desean abrir un foco de conflicto con el nuevo entrenador. Es por eso que no hacen conjeturas y no sacan conclusiones hasta una vez cerrado el contrato con el ex DT de Aldosivi de Mar del Plata y Racing y con trabajo actual en el Deportivo Guadalajara de México, popularmente conocido como las “Chivas”.
Está claro que Román fue un fiel protector del lateral izquierdo colombiano y lo ha hecho trascender en más de una ocasión en declaraciones periodísticas cada vez que se lo consultó, pero, así como no se inmiscuyó en las resoluciones tácticas de los conductores de turno y menos lo hará con alguien de carácter fuerte y de convicciones como lo es el ex Mundialista en Brasil 2014.
En el medio está el jugador “cafetero” y, por un lado está quien podría darle una chance de volver al ruedo para sumar valiosos minutos y redimirse, mientras que del otro está quien supo protegerlo, pero ante la presión mediática de los hinchas boquenses de mantenerlo al margen de la Primera, no toma partido y no adopta una actitud que provoque contraposiciones yuxtapuestas en el resto de la dirigencia.