Tras más de un año y medio en el poder, la dirigencia de Boca ha recibido muchas criticas. Especialmente, el eje de esos reclamos fue Juan Román Riquelme, por ser quien se puso al mando del fútbol dentro del club. A raíz de ello, varios protagonistas han salido a disparar contra su forma de conducir, sus palabras y sus silencios. Esta vez, fue turno de un exdirigente xeneize, líder de la oposición. ¿A quién nos referimos?
Ayer por la noche, una vez finalizado el encuentro entre Boca y Unión, José Beraldi charló con el periodista Gabriel Anello. “Le pido a dios que a Riquelme no le pase lo de Passarella“, comentó el empresario. Y agregó: “Preocupa el desconocimiento e improvisación del Consejo. Una cosa es ser un ídolo y otra un buen dirigente”. Beraldi finalizó tercero en las últimas elecciones con un 16% de votos. La formula Ameal y Román ganó con casi el 53%.
“Es un modelo de conducción equivocada. Ojalá tomen consciencia y reflexionen, van a tener que cambiar de chip. Ningún hincha de Boca quiere pagar las consecuencias de un mal manejo”, sentenció. Las criticas hacia el Consejo vienen por la falta de refuerzos de jerarquía y por haberse desprendido de varios jugadores de renombre. “Boca hoy tiene plata, si quiere salir campeones tienen que invertirla. ¿Qué hacen con esa plata?”, agregó en Radio Mitre.
Además, Beraldi se refirió a la salida de Carlos Tevez de la institución y a los rumores que indican que la dirigencia Xeneize fue gran responsable de su salida: “A Carlitos lo cansaron, sino imposible que se vaya a cinco meses de una posible final de Libertadores“, expresó el opositor. Pese a las declaraciones del Apache acerca de su buena relación con Román, aún hay gran desconfianza de su relación en una parte del Mundo Boca.
Por último, habló acerca de las exigencias de la camiseta azul y oro: “Uno siempre va a festejar ganar campeonatos locales porque no dejan de ser un trofeo, pero no podemos ser inocentes y conformarnos con eso. Hoy tenemos menos plantel que antes y muchos jugadores que no se adaptaron. Traen a Advíncula cuando faltan tres días para jugar el pase a cuartos”, finalizó. La presión política desde afuera es cada vez más grande.
