Mientras Boca aprovecha el parate por fecha FIFA para refrescar la memoria, las piernas y recuperar soldados para regresar a la competencia en la Copa de la Liga donde marcha puntero en la Zona A con 23 unidades y un invicto de seis victorias consecutivas. El presidente de Boca Juan Román Riquelme le apunta al Mundial de Clubes donde sueña con el regreso de dos jugadores a Boca que son prácticamente imposibles. Aunque, el sueño y la esperanza son lo último que se pierde.
El principal anhelo de Juan Román Riquelme es repatriar a su ex compañero y al que muchos catalogaron como su sucesor futbolístico o el heredero del 10 en Boca. Como es el caso del volante central campeón del mundo Leandro Paredes.
El actual jugador de la Roma renovó su contrato con el club de la capital italiana hasta junio de 2026 y lo hizo por medio de una cláusula de salida valuada en casi 4 millones de euros. Por lo que Boca para traerlo de cara al Mundial de Clubes deberá pagar una abundante cantidad de dinero por él más su salario personal en Boca que sería el más caro del plantel por encima de Edinson Cavani.
El otro deseo de Juan Román Riquelme
En cuanto a su segundo anhelo, el presidente Juan Román Riquelme en las oficinas de Brandsen 805 levantó el teléfono del Tottenham para averiguar condiciones por el volante creativo Rodrigo Bentancur para repatriarlo a Boca pensando en el Mundial de Clubes.
El uruguayo tiene vinculo con los Spurs por un año más hasta junio del 2026 por lo que deberá pagar una cifra impagable de 30 millones de euros por la cláusula de su salida.
Sin embargo, Juan Román Riquelme haría un intento por conseguir un préstamo de seis meses para que juegue en Estados Unidos y regrese a Inglaterra en diciembre. Mientras que, en junio del 2026 sería una posibilidad incorporarlo como agente libre cuando culmine su contrato en el club inglés.
