El Club Atlético Boca Juniors ha concretado un mercado de pases de los mejores de la gestión de Juan Román Riquelme, con una gran cantidad de refuerzos de primer nivel y un salto de calidad que cumple con las expectativas de lo que pidió Fernando Gago.
El conjunto azul y oro trabajó al rojo vivo en esta ventana de transferencias, con el sueño de repatriar a Leandro Paredes, pero el campeón del mundo no llegó a un acuerdo y seguirá al menos por un tiempo más en la Roma. Así, finalmente fueron siete los nuevos jugadores que llegaron al plantel de Pintita: Carlos Palacios, Ayrton Costa, Alan Velasco, Rodrigo Battaglia, Ander Herrera, Williams Alarcón y Agustín Marchesín.
Ahora, la dirigencia tendrá la oportunidad de volver a ir a buscar a algunos refuerzos más en junio, previo a que de inicio el Mundial de Clubes. Y en ese sentido, JRR y el Consejo de Fútbol tienen el radar apuntando tanto a futbolistas con experiencia en el exterior, así como también a varios nombres del ámbito local.
Y uno de los nombres que sorprende a más de uno es el de Thiago Fernández, una de las grandes joyas que tiene hoy el fútbol local y que viste la camiseta de Vélez Sarsfield. Lo que llama la atención de Riquelme y el Consejo, en realidad, tiene que ver con su contrato, y es la razón por la cual lo siguen de cerca.
El extremo del conjunto de Liniers termina su contrato con la institución en diciembre de este año, y todo parece indicar que no tendría intenciones de renovar su vínculo. Ante esta situación, JRR y la dirigencia de Boca está al asecho y podría dar la sorpresa llevándoselo a Brandsen 805 para vestirlo de azul y oro.
El futbolista de la V azulada ha sido una de las grandes sensaciones del año pasado en la Liga Profesional, pese a lo que fue su dura lesión en un duelo ante Sarmiento. Incluso, River ha seguido de cerca su evolución, por lo que podría haber una lucha entre los dos eternos rivales por la joya.
