A principios de este año, la dirigencia de Boca apostó como nunca a un mercado de pases como no se había visto hasta ahora en la gestión de Juan Román Riquelme. El club realizó una muy fuerte inversión para reforzar al plantel en casi todas las posiciones y logró la llegada de siete caras nuevas al equipo de Fernando Gago: Carlos Palacios, Ayrton Costa, Rodrigo Battaglia, Alan Velasco, Ander Herrera, Williams Alarcón y Agustín Marchesín.
Esto se debe no solo a la necesidad de jerarquizar la plantilla, sino que también el conjunto Xeneize ha sufrido de sobremanera una cantidad muy importante de bajas en el último tiempo, debido a constantes problemas físicos. Ahora, con estos nuevos nombres, Pintita ha logrado conseguir más opciones para armar el plantel a su medida de cara a los partidos.
Pero ahora, tras lo que fue la dura eliminación de la Copa Libertadores en Fase 2, lo cierto es que el plantel volvió a quedar en deuda. Ahora, si bien se siente que hay una gran cantidad de jugadores para los pocos torneos que disputarán (Torneo Apertura y Copa Argentina), para el DT del Único Grande ya comenzó la búsqueda de nuevos refuerzos.
En medio de todo esto, si bien se pudo sentir que el ciclo de Pintita al mando del equipo estaba en duda, parece que la dirigencia ahora buscará respaldarlo. Y es por eso que estarían dispuestos a cumplir un fuerte pedido de Gago: la llegada de un nuevo volante en el próximo libro de pases.
Para el ex volante del Real Madrid, la llegada de un jugador más en esa zona sería fundamental para seguir jerarquizando al plantel y mejorar en el juego. En ese sentido, ya han sonado varios nombres hace poco: Lucas Robertone, Lucas Torreira, Rodrigo Garro, Alan Lescano, y el gran sueño del club, que es lograr la vuelta de Leandro Paredes.
Riquelme y la dirigencia confían en que Boca parece comenzar a levantar cabeza. Y es por esa razón que el mercado de mitad de año podría volver a traer fuertes novedades, con Gago aún al mando.
