La dirigencia de Boca, comandada por Juan Román Riquelme y con el Consejo de Fútbol ya trabajando a fondo, sigue diagramando lo que será un mercado de pases muy agitado. Fernando Gago, entrenador del primer equipo, ya dio sus pretensiones para ir con todo a rearmar el plantel de cara a un 2025 con el foco puesto en la Copa Libertadores y el Mundial de Clubes.
A lo largo de esta pretemporada, el cuadro Xeneize ya oficializó las llegadas de Carlos Palacios, Ayrton Costa, Rodrigo Battaglia, Alan Velasco, Ander Herrera, Williams Alarcón y Agustín Marchesín. Y en el final, quedó pendiente el gran sueño de todos los hinchas, ya que finalmente Leandro Paredes permanecerá, al menos hasta mitad de año, en la Roma de Italia.
Y en ese sentido, si bien ya se armó un mediocampo prácticamente nuevo, para Pintita y el cuerpo técnico no sería mala idea sumar más caras nuevas. La idea era repatriar al hijo pródigo, pero finalmente, esta posibilidad no se dio, y están a la espera de hacer un intento luego. Pero ahora, aparece otra alternativa en el horizonte, y se trata de un viejo anhelo de JRR y del Consejo.
Se trata de Giorgian De Arrascaeta. El futbolista uruguayo hace tiempo es un top del fútbol sudamericano, y no por nada ha estado en carpeta del cuadro de La Ribera a lo largo de varias ventanas de transferencias. Pero ahora, con el mercado cerrado, la idea puertas adentro en Boca es volver a jugársela en junio, con la posibilidad de que, junto a Paredes, el charrúa pueda jugar el Mundial de Clubes.
El cupo de extranjeros, un problema
Si bien Riquelme puede estar muy interesado en sumar a Giorgian De Arrascaeta al plantel de Boca, lo cierto es que el límite de cupos de extranjeros puede resultar un grave problema para lograr este anhelo, ya que actualmente el plantel de Gago cuenta con seis jugadores que no tienen nacionalidad argentina. Esto obliga al DT a dejar afuera a uno de ellos por partido, ya que solo cinco pueden firmar planilla para los encuentros.