Agustín Marchesín es el séptimo refuerzo de Boca en este mercado de pases. Fernando Gago le pidió a Juan Román Riquelme ir por un arquero titular, escuchó el deseo del Director Técnico y cerraron la incorporación del portero con pasado en Gremio de Porto Alegre de Brasil. Ya concretada su llegada, el club boquense tomó una nueva postura en esta ventana de traspasos.
Y es que, tras darle un salto de calidad al plantel con los arribos de varios refuerzos de jerarquía, en el “Xeneize” darían por cerrado el mercado. Consideran que la plantilla ya está completa a estas alturas y por eso, a priori, no irían a la carga por ningún futbolista, a excepción de Leandro Paredes.
Si finalmente el jugador toma la decisión final de volver a Argentina para vestir la camiseta azul y oro, le abrirán las puertas como lo hicieron hasta ahora. Si ese no es el caso, le pondrán punto final a esta ventana de fichajes.
Pero lo cierto es que si el entrenador revisa cada posición que tiene ocupada en la cancha por los futbolistas que tiene a su disposición, debería preocuparle una en particular y sería la de la zaga central puesto que Nicolás Valentini emigró a la Fiorentina de Italia y Aaron Anselmino fue repescado por el Chelsea de Inglaterra. Además, a ellos hay que sumarles la ausencia por lesión de Nicolás Figal, que fue intervenido por una fibrosis y estará entre dos y tres meses al margen de las canchas.
Arribaron Ayrton Costa del Royal Antwerp de Bélgica, que podría ser la alternativa natural de Marcos Rojo, cuando el sub capitán se encuentre indispuesto o con alguna dificultad física para desarrollar de manera normal la actividad, y Rodrigo Battaglia, que provino del Atlético Mineiro de Brasil y que es un comodín dentro del terreno ya que puede jugar como líbero en una línea de 3 o de mediocampista de contención, pero al margen de estas apreciaciones, la realidad indica es que, comparando un año con el otro, el DT se siente satisfecho por los traspasos realizados por el Consejo de Futbol y con Juan Román Riquelme a la cabeza.
