Boca llevó a cabo un gran mercado de pases, consiguiendo una gran cantidad de caras nuevas para el plantel dirigido por Fernando Gago. En total, hasta el momento el club concretó el arribo de siete refuerzos, con varios de ellos ya entrenando junto al resto de sus nuevos compañeros: Carlos Palacios, Ayrton Costa, Ander Herrera, Rodrigo Battaglia, Alan Velasco, Williams Alarcón y Agustín Marchesín.
Justamente, el arquero fue el séptimo refuerzo de este plantel para el 2025. Pintita pidió por un guardametas y la dirigencia cerró la incorporación del ex Lanús. Ahora, ya con esta cara nueva, el club parecía haber tomado una decisión de cara al cierre de esta ventana de transferencias.
Se hablaba de la posibilidad de que el conjunto Xeneize decida retirarse del mercado, ya que puertas adentro están muy conformes con el mercado que hicieron y se esperaba que no vayan a buscar otros nombres. Sin embargo, el reciente encuentro de Copa Argentina parece haber cambiado los planes de Pintita, ya que ahora el entrenador estaría pensando en sumar otro defensor más al equipo.
Pese a las contrataciones de Costa y Battaglia, la falta de nombres y algunos bajos rendimientos obligan al ex DT de Racing y las Chivas de Guadalajara a pensar en nuevos nombres a tener en cuenta. Aunque ahora vuelven a sonar con fuerza dos viejos anhelos.
En primer lugar, el gran sueño de Gago para la defensa sigue siendo Gonzalo Piovi, aunque es uno complicado debido a su alto valor en el mercado. Por otra parte, el segundo jugador que vuelve a ganar terreno en la consideración es Alan Franco, zaguero central del Sao Paulo, que hace tiempo es buscado por el Consejo de Fútbol y que ahora JRR podría volver a poner su nombre sobre la mesa.
La excepción a la regla
Cabe remarcar que esta decisión tiene una única excepción, ya que a priori en el cuadro azul y oro no tenían pensado ir a la carga por ningún otro futbolista, salvo uno: Leandro Paredes.
