La dirigencia de Boca tras culminar un pésimo año 2024 en la que quedó eliminado de la Copa Sudamericana, Copa Argentina y Copa de la Liga sin sumar títulos a lo largo de la temporada luego de muchos años de ganancias. El presidente Juan Román Riquelme no podía permitirse tropezar de nuevo con la misma piedra. Por eso, junto a Fernando Gago emitieron una gran cantidad de dinero en la incorporación de los refuerzos necesarios para Boca.
El xeneize se movió rápidamente en el mercado de pases de verano para sumar al goleador y figura de Colo-Colo de Chile Carlos Palacios donde brilló como jugador del elenco campeón de la liga de su país. Luego, buscó a un defensor y arribó a tierras nacionales el defensor central Ayrton Costa desde Bélgica por la compra de su pase.
Tiempo después, el deseo de la dirigencia era darle jerarquía al equipo de Fernando Gago en tres cuartos de cancha hacia adelante con la incorporación del tan anhelado Alan Velasco que tuvo que negociar por 10 millones de dólares.
De inmediato, sumó a tres refuerzos de un tirón como son el caso de Rodrigo Battaglia que llegó desde Atlético Mineiro, Ander Herrera libre de Athletic Bilbao y Williams Alarcón a quien lo adquirió pagando la cláusula de salida del ex volante central de Huracán.
Juan Román Riquelme invirtió por jerarquía
Una vez que fueron llegando los refuerzos, Juan Román Riquelme se sentó de lleno a negociar con Gremio de Porto Alegre por la figura de jerarquía como el arquero Agustín Marchesín para sustituir la ausencia de Sergio “Chiquito” Romero por lesión.
De este modo, en limpio el presidente de Boca Juan Román Riquelme en el club xeneize invirtió por jerarquía la suma total hasta el momento de 25.2 millones de dólares distribuidos en 7 jugadores nuevos del cuadro de la Ribera.
- 10 millones de dólares por Alan Velasco.
- 4.8 millones por Carlos Palacios.
- 3.8 por Williams Alarcón.
- 3.5 por Ayrton Costa.
- 1.6 por Rodrigo Battaglia.
- 1.5 por Agustín Marchesín.
- 0 por Ander Herrera (libre).
