En el canal de televisión TyC Sports, el cronista Ezequiel Sosa comunicó que Ander Herrera, que hasta escasos minutos seguía ligado al Athletic Bilbao de España, logró librarse del equipo español y solamente resta definir cuándo viajaría a la Argentina para firmar su contrato con Boca, el cual tendría una duración de dos temporadas, es decir, hasta 2026.
Esta es una grata noticia no solamente para los hinchas por ver que otro jugador de envergadura y con roce internacional, con trayectoria y jerarquía incorporadas se vestirá con los colores azul y amarillo sino también para Fernando Gago, que acumulará talento y juego asociado en el mediocampo y, además, tendrá variantes en la zona de la mitad de la cancha.
Así, si se llega a confirmar como refuerzo al chileno Williams Alarcón, el “Xeneize” tendría el problema con los cupos de extranjeros puesto que estos estarían llenos y uno tendría que quedarse al margen de los partidos porque son cinco los que firman planilla y en el plantel hay 6, o sea, serían los uruguayos Marcelo Saracchi, Miguel Merentiel, Edinson Cavani, el chileno Carlos Palacios y las futuras caras nuevas que serían los propios Herrera, de nacionalidad española, y Alarcón, naturalizado trasandino respectivamente.
También le resultará un negocio redondo porque el futbolista arribará en condición de libre y con el pase en su poder, por lo que el club boquense solamente erogará dinero en su salario, así que el esfuerzo económico lo hará para destrabar el fichaje de Alan Velasco del FC Dallas de la Major League Soccer de los Estados Unidos (MLS), que será una inversión considerada teniendo en cuenta el monto, aunque todavía no se puede festejar porque hay detalles que se tienen que resolver entre las partes.
Se verá entonces cómo se acopla el ex Manchester United de Inglaterra y París Saint Germain de Francia a una estructura y a un dibujo táctico completamente diferente al que suele pregonar Ernesto Valverde en la entidad de la Península Ibérica, aunque hay una certeza y es que cumplirá su sueño de jugar en La Bombonera.