Mientras Boca y Fernando Gago se concentran en lo que resta del campeonato en la que faltarán cinco jornadas para su finalización donde Boca apuesta a clasificar a la Copa Libertadores por la tabla anual. Su presidente y la dirigencia ya trabajan en el armado del plantel 2025 y en el que quieren cumplirle con los pedidos a pintita. ¿Por ende, Juan Román Riquelme le traer a Boca un jugador de selección?
Con la idea de mejorar absolutamente el mercado de pases que realizó Boca a lo largo de la temporada 2024 y sobre todo en el segundo semestre donde los refuerzos cumplieron poco y nada como es el caso de Gary Medel o Juan Barinaga por nombrar algunos. Su presidente Juan Román Riquelme no quiere volver a tropezar con la misma piedra.
Por ende, quiere reforzarse de la mejor manera y para eso busca un jugador de selección de Paraguay para reforzar la zona media o de media punta en Boca en el que el apuntado para ser el 10 de Boca sería nada más y nada menos que el experimentado Alejandro “Kaku” Romero Gamarra.
De gran nivel en el futbol asiático, Romero Gamarra viste los colores del Al-In de los Emiratos Árabes Unidos y ha tenido un grato rendimiento en el equipo más importante de dicho país.
Con recorrido en Huracán y de paso por el futbol de la MLS y Arabia Saudita Alejandro Romero Gamarra no ve con malos ojos pegar la vuelta para Sudamérica para estar más cerca de su familia en Paraguay y para volver a jugar en el futbol argentino con una Liga Profesional de Futbol que será de 30 equipos.
Los números de Kaku
El zurdo de 29 años que juega como mediocampista extremo (10) ha jugado en la temporada 15 encuentros de los cuales marcó 1 gol y 4 asistencias en la que puede convertirse en un socio con Ezequiel Zeballos y Edinson Cavani en el frente de ataque.
El jugador ya había sido tentado por Boca en más de una oportunidad, pero las negociaciones nunca llegaron a buenos puertos. Esta vez, Juan Román Riquelme quiere que sea la vencida para que vista los colores azul y oro.
Tiene contrato en el Al-In hasta junio de 2026 y su valor de mercado ronda los 5 millones de dólares por lo que el presidente de Boca deberá sentarse a negociar con sus pares árabes.