Nicolás Valentini será refuerzo de la Fiorentina y en Boca consideran que Nicolás Burdisso habría sido clave en la operación. El defensor ya se hizo la revisión médica y firmó un precontrato por 4 años y medio. Aseguran desde Italia que llegará una oferta al Xeneize de hasta 4 millones de dólares en los próximos días. De ser así, el club de la Ribera la consideraría suficiente y lo vendería. Caso contrario, el Vikingo se irá libre a fin de año.
Según informó el periodista Marcos Bonocore, desde Boca hay enojo con Nicolás Burdisso (ex- manager de Fiorentina) por la situación de Valentini. En Brandsen 805 entienden que el ex futbolista fue clave en la negociación para que, en pleno conflicto contractual con el Xeneize, el Vikingo termine acordando con los italianos con la posibilidad de no dejarle dinero al club que lo formó.
Cabe destacar que Burdisso también se formó en Boca y fue multicampeón junto a Juan Román Riquelme, Mauricio Serna, Raúl Cascini y varios exfutbolistas que hoy manejan el club de la Ribera. Además, tuvo su etapa de manager en el Xeneize (2018 -2019) bajó la gestión de Daniel Angelici, es decir antes de la llegada del Consejo de Fútbol.
El conflicto contractual entre Boca y Valentini
Desde septiembre del año pasado, en el primer contacto que hubo entre la representación de Valentini y Boca, el central de 23 años manifestó su deseo de tener una mejora de contrato. Casi cinco meses después, el 5 de marzo de 2024, el Xeneize le comunicó que aceptó sus condiciones y le ofreció un vínculo hasta diciembre de 2028 con una importante mejora salarial (pasaría a cobrar lo mismo que Cristian Medina) y una cláusula de rescisión de 18 millones de dólares.
No obstante, luego de una reunión entre los tres integrantes del Consejo de Fútbol y su agente, Maximiliano Pra, no hubo un acuerdo y aseguraron que no se firmará la renovación del contrato en esos términos. Pese a estar de acuerdo en el contrato, el jugador quería cobrar un retroactivo (compensación económica al momento de la firma, por el tiempo que ganó menos de lo que supuestamente merecía) y mantener baja su cláusula (10 millones de dólares).
En la Ribera sostuvieron que aceptaron todas las condiciones desde un principio y no quieren moverse de su primera y única oferta, e incluso sospechaban que el defensor podía especular con irse libre a fin de año. El Vikingo ya tenía el deseo de ser transferido a mitad de año a Europa -no irse libre y sí dejarle dinero al club-, aprovechando en ese entonces su buen presente futbolístico. Sin embargo, tanto él como su entorno, dejaron abierta la posibilidad para resolver la negociación con el Xeneize, que tampoco dio por cerrado el caso, pero no se movió de sus condiciones.