Tras rescindir su contrato con Vasco da Gama de Brasil, que vencía en diciembre, Gary Medel emprendió viaje hacia la Argentina y llegó pasadas las 20:30 horas para convertirse en el primer refuerzo de Boca en el actual mercado de pases. En este contexto, el futbolista chileno, que tendrá su segundo ciclo en el club de la Ribera (jugó entre 2009 y 2011), le envió un mensaje a los hinchas Xeneizes.
“Un saludo muy grande a la gente de Boca, muy contento de estar aquí nuevamente. Espero dar lo mejor”, manifestó el Pitbull, recién llegado al país, en un video que compartió el Xeneize en sus redes sociales. El chileno arriba con el pase en su poder, aunque deberán pagarle unos 300 mil dólares al conjunto brasileño por su resarcimiento. Primero pasará la noche de este miércoles en un hotel y se espera que este jueves por la mañana se realice los estudios médicos de rutina y, si todo da bien, se firma un contrato hasta diciembre de 2025. Luego, a la tarde, se presentaría en la práctica para conocer a sus nuevos compañeros.
La idea de Diego Martínez es que el futbolista de 36 años tenga su debut en la Copa Argentina, el 19 de junio cuando el equipo azul y oro frente a Almirante Brown por los 16avos de final. (último partido antes del párate por la Copa América). Llega con rodaje ya que comenzó el año siendo titular siempre como central y capitán, pese a que en los últimos dos partidos por el Brasileirao fue al banco. Desde su arribo a Vasco a mediados de 2023 sumó 32 presentaciones.
En Boca piensan al trasandino como una alternativa para la zaga de defensores ya que hace tiempo buscan a un jugador en ese sector y él ocupó ese lugar en Brasil, donde se salvo del descenso, aunque también puede jugar como volante central, posición en la que brilló en su primera etapa con camiseta la azul y oro en la que disputó 48 partidos y anotó siete goles, dos de ellos en un superclásico.
La particular situación que protagonizó Gary Medel en el aeropuerto
“Muy contento de estar nuevamente en Argentina. Hablo siempre con Román”, expresó el trasandino rodeado por la prensa a la salida del aeropuerto de Ezeiza, mientras un empleado le avisó a los gritos: “Perdóname, tengo su billetera, señor, tengo su billetera”. “Uh, gracias”, le respondió el Pitbull, que tuvo que frenar en su rápida caminata, antes de subirse a una combi blanca y dejar atrás las cámaras y los micrófonos.