Verónica Ojeda, expareja de Diego Armando Maradona, participó de una entrevista en la que reveló que Juan Román Riquelme habría pedido que su hijo, Dieguito Fernando, no pudiera ingresar a La Bombonera. Además, la mujer de 46 años pidió que le dieran explicaciones públicas por la supuesta decisión del actual presidente de Boca.
“Dieguito fue a la cancha de Boca invitado por un dirigente de Boca y no voy a decir el nombre por respeto. El tema es que fuimos a la cancha porque Dieguito quería conocerla. De hecho fue muy emocionante porque la gente le decía, “bienvenido Dieguito a tu casa”, comenzó Verónica en dialogo con Intrusos del canal América TV.
“Resulta que el señor que está ahí (Riquelme) no lo quiere a Dieguito parece, porque le prohíbe a Dieguito que ingrese al estadio y también le prohíbe a los que trabajan ahí que lo dejen entrar. Entonces quiero saber por qué la gente de Boca no quiere a Dieguito. No lo entiendo. A ver denme una explicación pública y lógica por qué no lo quieren. Si Dieguito ama Boca”, agregó.
“Me encantaría saber por qué Riquelme no lo quiere a Dieguito”, recalcó Ojeda y luego añadió: “No sé quién maneja el Palco. Igual ya no es más de nosotros, pertenece a Boca. Este tema no lo hablé con Gianinna y Dalma”. Por último, sentenció: “Esta situación me lo contaron dirigentes de Boca, pero no puedo dar nombres. Esto es un temón porque él es un niño y me parece que lo tenían que saber ustedes”.
El homenaje de Riquelme a Maradona
En el entretiempo del partido despedida de Román en La Bombonera, la organización compartió en la pantalla grande del estadio un repaso de su carrera. Debut, primera ovación, golazos, títulos y hasta una emotiva charla televisiva con Pelusa tras ganar la Copa Libertadores 2000. Minutos después, Riquelme tomó y mencionó con la voz quebrada a Diego, con quien había tenido serias diferencias años atrás en la Selección Argentina: “He sido afortunado porque me tocó jugar con el más grande que vi de chiquito: Maradona”.
Además, el Torero también se quitó la camiseta que había usado en el encuentro y, como una devolución de gentilezas, se puso una con el número 10 en la espalda y el nombre “Maradona”. De inmediato, a los hinchas se le vino a la cabeza el recuerdo de la despedida de Diego en 2001, quien debajo de su casaca llevaba la de Román.