La reserva de Boca comandada por Hugo Benjamín Ibarra y Mauricio Serna se volvió a consagrar. En la cancha de Argentinos el equipo de la Ribera goleó tres a cero a Sarmiento. Un año más que favorable para el Xeneize, que además de dar la vuelta olímpica, hizo mucho ruido en todos los partidos y los nombres de los jugadores empezaron a sonar en los oídos de los hinchas.
Desde la asunción del Negro y Chicho, en reemplazo de Sebastián Battaglia, quien comenzó a dirigir a finales de agosto al plantel profesional, la Reserva azul y oro es una verdadera máquina. En 21 presentaciones al mando de la dupla, logró 15 victorias y seis empates. Todavía no sabe lo que es perder y ya ganó dos campeonatos.
Obviamente, con un excelente nivel de juego y una superioridad muy visible ante sus rivales en todos los partidos, el equipo se consagró en el Torneo de Reserva y también en el Trofeo de Campeones. Dos títulos más, los primeros como entrenadores, que se suman a los 15 que Ibarra tiene como futbolista y a los cinco de Chicho.
Días atrás, Serna se refirió al presente inmejorable de su equipo y manifestó su alegría: “Estamos muy felices por lo que vienen haciendo todos estos jugadores. El hecho de que el Negro y yo estemos ahí al frente normalmente sucede cuando echan a un DT por malos resultados. Al técnico de la Reserva se lo premió merecidamente llevándolo a la primera y nos dieron a nosotros ese lugar”.
“Fuimos los mejores, por eso ganamos los dos torneos. Siempre agradecido al hincha que nos acompaña a todos lados, que alienta todo el partido pase lo que pase. Somos un grupo muy unido adentro y afuera de la cancha, se ve en todos los partidos, somos todos amigos, y esa es la clave”, comentó Valentin Barco, después del partido ante Sarmiento.