Después de la postergación del partido del domingo entre Boca y Newell’s por las fuertes lluvias en la Ciudad de Buenos Aires y el mal estado del campo de juego de la Bombonera, este lunes la lluvia paró, el agua drenó y ya luce en condiciones para el encuentro que se jugará el martes a las 19.15, por la fecha 23 de la Liga Profesional de Fútbol.
Tras el final de las lluvias, el césped pudo absorber finalmente la enorme cantidad de agua y, al menos desde lo visual, no quedaron secuelas de la importante cantidad de milímetros de agua caída durante el domingo. Así, con el partido programado para el martes a las 19.15, todo hace indicar que el campo de juego volverá a lucir como corresponde para Boca-Newell’s.
Pese a la forma en que mejoró de un día para el otro, los problemas del terreno son evidentes cada vez que llueve fuerte en la ciudad. Pasó a comienzos de agosto en un partido con Argentinos Juniors, donde la pelota no rodaba y se repitió ahora contra el equipo de Rosario, con suspensión por la gran cantidad de agua acumulada.
Ya en aquel momento, luego del encuentro con el Bicho, se pensó en realizar las obras necesarias para mejorar el drenaje, luego de varios intentos realizados por la dirigencia que no dieron resultado. Finalmente, se dijo que por la vuelta del público se pasó para el mes de diciembre, apenas termine el campeonato. El torneo finaliza en dos semanas y en Boca ya se quieren poner a trabajar.
Jorge Bermúdez, integrante del Consejo de Fútbol reafirmó la decisión de comenzar con los trabajos ni bien termine el campeonato: “Está planificado y programado para el 13 de diciembre el inicio de las obras, que llevarán el tiempo necesario y que vamos a respetar para que la cancha quede con el nivel y con las condiciones que se necesitan“.