La derrota de Boca ante Gimnasia dejó mucho para el análisis. Tras la situación que se vivió con Riquelme y el plantel, Abel Alves un histórico de Boca salió con los tapones de punta hacia Battaglia: “No me gustaría estar en los zapatos de Sebastián Battaglia ahora , la situación lo dejó expuesto”. El exentrenador del club fue muy duro con el actual entrenador en Mundo Boca Radio.
La realidad muestra que ese acto propio y genuino de Riquelme le sirvió a Battaglia para tomar un poco más de respiro en esta semana sumamente complicada. De cara al choque ante Argentinos, el director técnico tiene la posibilidad de tomar la mejor decisión en búsqueda del objetivo: ganar la copa Argentina. El trofeo que se le viene negando hace algunos años.
Seguramente Battaglia conoce y sabe que ese movimiento propio de un ser muy pensante como Riquelme estuvo prácticamente armado. La intención del dirigente xeneize fue bastante notoria: ante la falta de líderes de un plantel que no pueden soportar la presión, la responsabilidad pesará en el dirigente. Llevó la discusión mediática hacia donde quiso.
Sin embargo en el mundo futbolístico pocos saben analizar y entienden la situación que sucedió el sábado. A lo largo de su pequeña carrera como dirigente, Riquelme tomó algunos vicios. Aunque claro siempre ha sido una persona muy inteligente para realizar cada movimiento. Lo del sábado fue una jugada muy astuta que tiene un objetivo claro: sacarle presión al plantel.
Este mediodía tanto Izquierdoz como Sebastián Battaglia le sacaron dramatismo a lo que se dijo en estos días en los medios de comunicación. El plantel tuvo una charla sumamente amistosa con el dirigente. Ahora quedará en el grupo responder dentro de la cancha el próximo miércoles: Boca necesita ganar y mostrar respuestas futbolísticas y anímicas.