Además de la derrota de Boca por 2-0 ante Vélez, se confirmaron peores noticias para Sebastián Battaglia en el Xeneize: Marcelo Weigandt, Marcos Rojo, Jorman Campuzano y Juan Ramírez terminaron con molestias. Sin ir más lejos, el lateral derecho se realizó estudios este lunes y se confirmó que tiene una luxación en el hombro derecho.
El cuerpo médico de Boca determinó que el Chelo tenía que someterse a una operación de hombro para que no se le vuelva a salir cada uno o dos meses, pero esa cirujia lo tendría afuera de las canchas por varios meses. Sin embargo, el futbolista no tiene intenciones de operarse porque cree que es mucho tiempo alejado de las canchas.
Sin ir más lejos, el propio Weigandt emitió un comunicado y aclaró esta situación: “Aclarando las versiones que dicen que me tendría que someter a una cirugía por la lesión del hombro, quiero llevar tranquilidad. Quiero informar que estoy bien y que en los próximos días haré trabajos de rehabilitación para intentar acompañar al equipo en los próximos compromisos deportivos“.
En el partido de anoche en el José Amalfitani, antes de llegar a la media hora, el lateral derecho, en pleno ataque, hizo un movimiento natural con su brazo derecho, pero sintió enseguida la dolencia y se tuvo que tirar en el césped. Pidió la asistencia médica y les dijo a sus compañeros que se había sacado el hombro de la zona habitual.
A pesar de no querer dejar el campo de juego, Weigandt se retiró de a cancha con gestos de mucho dolor. Incluso, se lo vio llorando en el banco de suplente, siendo consolado por varios de sus compañeros. Una lesión que le llega en un momento muy importante desde lo personal y también por lo que le está brindando al equipo, aprovechando su oportunidad de titularidad
