En este segundo tiempo Boca se floreó. Casualmente las soluciones para el equipo de Sebastián Battaglia llegaron con las apariciones de los futbolistas surgidos del club. Luego del tanto anotado por Luis Vázquez en la tribuna se escuchó el clásico grito de ¡Vamos los pibes! algo que no venía sucediendo hace muchos años en las populares.
Sin lugar a dudas esta gestión se ha marcado por darle un mayor rodaje a los jugadores juveniles del club. Si bien Vázquez no es un producto genuino pero es un futbolista joven. Casualmente a la mayoría de estos futbolistas fueron entrenados con Sebastián Battaglia mientras manejaba a la reserva. Por ende su incursión como titulares no es casual.
Las lesiones le abrieron el camino al entrenador. Las salidas prematuras de Orsini y Cardona le cambiaron el diagrama del partido que tenía planificado el entrenador xeneize. Sin lugar a dudas aprovechó al máximo los errores del rival. Sobretodo en la jugada de Vázquez quien recibió de una manera muy cómoda en la zona de definición y marcó el tercer tanto.
Casualidad o no en el mismo arco que le convirtió a Patronato vuelve a anotar en La Bombonera. La principal diferencia ocurrió en que fue una jugada típica de centrodelantero. Porque uno de los centrales de Lanús le cedió el balón. Luego el delantero xeneize se acomodó y definió con un remate bajo al palo del arquero para empezar a cerrar la historia.
El tiempo demostrará si Vázquez será el centrodelantero de la era Battaglia. Por ahora los juveniles del club a Boca le brindaron soluciones para resolver los partidos en el corto plazo. Aunque el mercado de pases del mes de Diciembre será clave. Lo único concreto es que por ahora los futbolistas surgidos de la institución se ponen el equipo al hombro.
