Luego de la derrota frente a River y el día de descanso ayer lunes, el plantel de Boca volvió a los entrenamientos. Previo a la práctica, Sebastián Battaglia tuvo una charla con los jugadores del plantel profesional. En ella, todos coincidieron en la necesidad de cambiar la imagen que el equipo dejó en el Monumental. Además, hay cierto descontento por la forma en que se perdió el Superclásico.
La autocrítica fue generalizada tanto en el plantel como en el cuerpo técnico. Battaglia se mostró molesto por no haber podido llevar a cabo lo trabajado durante la semana, incluso previo a la expulsión de Marcos Rojo. Si bien aquel momento fue un punto de inflexión en el partido, lo cierto es que en los pocos minutos que se disputaron once contra once, tampoco pudieron plantear su juego.
Además, el director técnico explicó al plantel los motivos de las decisiones que tomó a partir de la salida de Rojo. El Xeneize adoptó otra postura a partir de ese momento y, en gran medida, se debió a las modificaciones que realizo el entrenador. Para no desequilibrar la defensa, Battaglia llamó a Carlos Zambrano y sacrificó al creador de juego, Edwin Cardona.
Según la información de Diego Monroig para ESPN, tanto los jugadores como el cuerpo técnico coincidieron en que se puede perder de varias maneras pero no dejando la imagen que se dejó. El enojo general del plantel radica en “la falta de rebeldía y el no haber podido reaccionar frente a la adversidad que se presentó en el encuentro”.
De cara a la próxima fecha, el DT tendrá que realizar algunas modificaciones. Las ausencias de Carlos Zambrano y Luis Advíncula, convocados al seleccionado peruano, y Marcos Rojo, por expulsión, obligarán a Battaglia a hacer algunos cambios. Marcelo Weigandt y Lisandro López ingresarán al once titular para el encuentro frente a Lanús por la fecha 15 de la Liga Profesional.
